En un video difundido este jueves, El Fresa, dice que alguien del pueblo los traicionó; su «gente» se hizo cargo de los atacantes
Este jueves se dio a conocer un video sobre la masacre en San Miguel Totolapan, Guerrero, en el que aparece un hombre que presuntamente es José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias «El Fresa», uno de los líderes de la Familia Michoacana en la región de Tierra Caliente de Guerrero.
En la grabación, el sujeto asegura que el ataque iba dirigido contra él, el presidente municipal Conrado Mendoza y su papá.
«Alguien de ahí del pueblo, no sé quién, no sabemos quién, fue el que traicionó. Tenían la gente adentro, yo vivo en San Miguel, tengo mi casa a dos, a una cuadra de la presidencia, yo creo que todo mundo la conoce y todo mundo sabe donde vivo», dice.
En la grabación detalla que habían acordado una reunión con el presidente municipal para tratar el tema de la seguridad, tras el video que circuló en redes sociales un día antes, en el que sicarios del grupo de Los Tequileros, lanzaron una amenaza contra las autoridades de San Miguel Totolapan.
«Llego a la reunión, gracias a Dios siempre ando en blindada, nunca ando con gente ahí en ese pueblo porque lo consideraba igual que Arcelia, igual que los demás pueblos muy tranquilos. Qué pasa, llegó y comieron ansias estos cabrones. No me dejaron bajar, si me hubieran dejado bajar ahí estuviera yo también», dice.
El sujeto explica que alcanzó a salir rumbo a Valle Luz, donde tenía mucha gente en los cerros y las brechas por lo que se hablaba tras la difusión del video.
«Me siguen más bien porque nomás iba yo y el comandante Colima, me siguen están los muchachos de nosotros ahí, llegan ellos, dicen ser Tequileros, no se que grupo sean», abunda mientras se prepara para mostrar un video en su celular donde se ven camionetas rafagueadas y algunas incendiadas.
«La venganza no es buena, yo se que no es buena pero las cosas se salieron de control, nos llegaron donde estábamos, pensaron que yo iba ya de huida sin gente y nos llegan allá donde estábamos… Andaba muy molesto por lo que paso y la verdad no dejamos ni un cabrón ahí y decidí que no merecían ni enterrarse, por qué, porque se volaron la barda», sostiene.
