El presidente maneja el tema de la violencia como un asunto político y mediático, y lejos de asumir su responsabilidad, su arenga, es y seguirá siendo, la de echar la culpa a gobiernos del pasado

Raúl García Araujo | @araujogar

El país está en llamas en materia de seguridad pública y el presidente Andrés Manuel López Obrador en lo único que piensa y está metido de lleno es en la sucesión presidencial de 2024.

Los logros que, en este tema, leyó en su discurso en el Zócalo de la Ciudad de México por el quinto aniversario de su victoria electoral están muy, pero muy apartados de la realidad que a diario viven los mexicanos.

Lo cierto y real, es que hay estados del país que prácticamente están en manos de grupos criminales que tienen asolada a la población en sus municipios y comunidades.

El presidente López Obrador maneja el tema de la violencia en México como un asunto político y mediático, ya que lejos de asumir su responsabilidad por el baño de sangre, su arenga, es y seguirá siendo, la de echar la culpa a gobiernos del pasado.

Es más que claro que en privado sabe y reconoce que su política de “abrazos no balazos” falló y que sus programas sociales, lejos de rescatar de las garras del crimen a los jóvenes, más bien, los ha motivado a dedicarse al “sicariato”.

A cinco años de estar al frente del país, hoy sabemos que de nada sirve que se levante de madrugada, para que, junto con su gabinete de seguridad, revisen el parte de guerra de cómo el crimen organizado cada día actúa con mayor violencia en nuestro país.

La saña y crueldad con la que un grupo de más de 25 sicarios mataron en la comunidad de La Ruana, en Michoacán, al ex líder de las autodefensas, Hipólito Mora y sus tres escoltas, es la imagen del México real en manos de criminales.

Habrá que hacer una mención especial a la indiferencia de los efectivos de las secretarías de la Defensa y Marina, así como de la Guardia Nacional, que, en este caso, cómo en otros tantos, lejos de proteger a la ciudadanía huyen de la escena del crimen, como unos verdaderos cobardes.

Aun y cuando su formación y capacitación, es para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, ante una inminente amenaza.

Pero los mexicanos no podemos esperar menos de ellos, ya que sus propios titulares, en la Sedena, Luis Cresencio Sandoval; Marina, Rafael Ojeda y la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, lejos de estar preocupados y ocupados de detener el avance del crimen organizado en México, dedican su tiempo y cargo público a otros menesteres, que nada tienen que ver con las funciones que tienen asignadas y por las que se les paga un salario de nuestros impuestos.

Mientras estos servidores públicos andan con la brújula equivocada, el jefe supremo de las fuerzas armadas anda más preocupado por arremeter contra los posibles candidatos a la presidencia de la República del Frente Amplio por México, en especial contra la senadora panista Xóchitl Gálvez, a quien ya hasta, incluso, la ubicó y calificó como la “candidata de la mafia del poder”.

A poco más de un año que dejé el poder, los mexicanos debemos acostumbrarnos al terror que siembran los líderes y sicarios del crimen organizado, ya que el presidente López Obrador no moverá ni un dedo para tocarlos o detenerlos, ya que eso significaría la claudicación del movimiento de la Cuarta Transformación que está fuerte y se sostiene sólo por él.

Y la pregunta que queda en el aire es qué le puede pasar al país si llega una de sus corcholatas a la Presidencia de la República, ya que López Obrador mueve masas y es un experto en materia mediática, lo que cual le permite sobrevivir en medio de las llamas del crimen.

En camibio, de los aspirantes de Morena a sucederlo, ninguno cuenta con estas cualidades y si continúan con la política “de abrazos no balazos”, entonces sí, el país se irá al despeñadero.

En Cortito: Una de las empresas que sigue cosechando triunfos, lo que se traduce en excelencia es Aeroméxico, la aerolínea bandera del país. Hace unos días su Director General, Andrés Conesa, dio a conocer un dato importante: la empresa subió al lugar 51 dentro del Ranking de Integridad Corporativa (IC500) 2023. Es decir, en tan sólo seis años esta compañía ha escalado más de 200 posiciones y no sólo eso, sino que también este 2023 obtuvo la segunda calificación más alta posible. Lo anterior, dijo el Doctor Conesa, gracias a que permanentemente Aeroméxico trabaja en robustecer sus políticas de integridad corporativa. Esos criterios le permiten a la compañía operar de manera íntegra, honrando la confianza de sus clientes, colaboradores, inversionistas, autoridades y aliados. Enhorabuena.

En temas políticos, mientras que en la dirigencia nacional del PRI hay un escándalo por la desbandada de senadores y dirigentes; nos dicen que en el Estado de México, el jefe del tricolor mexiquense, Eric Sevilla, seguirá y en su encargo para enfrentar las batallas electorales del próximo año. El líder priista, tiene claro que el Partido Revolucionario Institucional, tiene posibilidades de mantener varias presidencias municipales, diputaciones locales y federales e incluso senadurías. Además de que Eric Sevilla cuenta con el respaldo del primer priista mexiquense y trabajará de la mano de la dirigencia nacional del partido, tomando en cuenta que el priismo del Estado de México es mucho más grande que las adversidades que pueda enfrentar. La bandera de lucha es que el priismo mexiquense no tiene tiempo de lamentaciones porque sabe que es momento de trabajar para el próximo proceso electoral. Eric Sevilla y la militancia priista se preparan para lo que viene y en esta tarea están llamados todos a cerrar filas en torno a su instituto político.