Lo único que ha hecho Cuauhtémoc Blanco a lo largo de estos cuatro años es repartir culpas, sin asumir su responsabilidad y por ello durante su gestión han crecido exponencialmente todos los delitos

Raúl García Araujo | @araujogar

Aquellos tiempos de gloria de quien fuera el símbolo y héroe del fútbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco Bravo, hoy están cubiertos de sangre y de incompetencia al encabezar el peor de los gobiernos que ha tenido el estado de Morelos.

El exfutbolista, oriundo del barrio de Tepito, aprovechó la popularidad que le dio el balompié mexicano para colarse en la política.

Los morelenses, primero le dieron su confianza para hacerlo presidente municipal de Cuernavaca y después, de la mano del tsunami electoral que representó Andrés Manuel López Obrador, y de la falsificación de documentos sobre su residencia, en 2018 se pudo colar a la gubernatura del estado de Morelos.

Al llegar a la titularidad del Poder Ejecutivo morelense, Cuauhtémoc Blanco Bravo, poco a poco se ha convertido en el mandatario más mediocre que ha tenido el estado. No es casual que en las mediciones que se hacen sobre el desempeño de los gobernadores, siempre esté en los últimos lugares.

Lo peor, ha hecho de esta entidad, que durante muchos años ha sido un importante polo de atracción turística, una tierra fértil para el crimen organizado, que ha construido tales cimientos, que hoy en día, no hay poder humano que pueda arrancarlos.

La pregunta que se hacen los morelenses todos los días es ¿qué hace el gobernador Blanco para detener la ola de violencia? ¿qué hace su gobierno para cumplir con su responsabilidad de brindar seguridad y paz a los ciudadanos?

La respuesta que da a las legítimas inquietudes de los morelenses es la misma que el presidente López Obrador da diariamente desde Palacio Nacional, culpar a todos de la ola de violencia que vive la entidad, menos a ellos mismos, a la autoridad.

En lo que va de 2023, se han registrado 511 homicidios dolosos y “la culpa es del fiscal del Estado, Uriel Carmona Gándara”, dice Blanco, quien omite que la prevención del delito es tarea de la Comisión Estatal de Seguridad.

Si en el estado se han perpetrado hasta este momento 30 feminicidios, el gobernador Blanco Bravo acusa a los delincuentes que van a Morelos a sembrar los cuerpos de las mujeres que asesinan.

Que, si en la entidad han subido la cifra de personas desaparecidas, la culpa la tienen ellos, por conducir por las principales vías de comunicación que tienen las entidades vecinas como la Ciudad de México, Puebla y el Estado de México para visitar la tierra del caudillo del sur, Emiliano Zapata.

En suma, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y su comisionado estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, nunca asumen su responsabilidad sobre el huracán de violencia que azota todos los días a quienes viven y visitan Morelos.

Sus gobernantes, siempre se salen por la tangente, sin asumir sus propias culpas y pagando cañonazos de dinero a supuestos periodistas, con quienes su gobierno tiene millonarios contratos de publicidad, a cambio de su silencio cómplice, mientras que su pueblo vive todos los días a salto de mata por los criminales.

Lo mismo pueden ejecutar en menos de dos días a 15 personas en Cuernavaca, Yautepec, Xochitepec o Temixco, que secuestrar y extorsionar a empresarios y comerciantes. Ni en los tiempos de los panistas Sergio Estrada Cajigal y Marco Antonio Adame, ni en los tiempos del perredista Graco Ramírez, se había visto tanta mediocridad en la función pública de Morelos.

Ni mucho menos, los morelenses recuerdan a sus exgobernadores tomarse fotos con los cabecillas de los principales grupos criminales que los acechan todos los días, para matar a sus padres, sus mujeres y sus hijos.

Cuauhtémoc Blanco, lo único que ha hecho a lo largo de estos más de cuatro años de estar al frente del Poder Ejecutivo, es repartir culpas, sin asumir su responsabilidad y por ello durante su gestión han crecido exponencialmente todos los delitos.

Blanco cree que su fama de héroe del fútbol mexicano le da para hacerse de la vista gorda, mientras que al pueblo se lo está llevando la tristeza y desesperación.

Ante el grito de auxilio de los morelenses, un grupo de abogados ya exigen juicio político al gobernador y ahora se espera que los integrantes del Congreso de Morelos escuchen el clamor ciudadano, para que, de una vez por todas, permitan que por lo menos una vez en su vida, Cuauhtémoc Blanco Bravo asuma su responsabilidad y rinda cuentas ante la justicia por el baño de sangre en que tiene sumida a la sociedad morelense.

En Cortito: El Estado de México se ha convertido en una tierra fértil para la desaparición de mujeres, sobre todo en el municipio de Huehuetoca. Suman más de 10 días que nada se sabe de Mónica Martínez Sandoval, joven de 25 años que fue sacada con lujo de violencia de su propio domicilio. La familia de la víctima sólo ha recibido malos tratos de funcionarios de la Fiscalía General de Justicia del Estado, cuyo titular es José Luis Cervantes Martínez y no se diga del alcalde de Huehuetoca, Milton Castañeda Díaz, quienes ignoran el caso de esta mujer. Ante la indiferencia de las autoridades, familiares, amigos y vecinos de este municipio realizaron una manifestación el pasado fin de semana en espera de respuestas. Bien haría el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez en tomar cartas en este asunto para encontrar lo más pronto posible a Mónica Martínez Sandoval.

Tomaré unas líneas para plantear la acción tripartita a favor de comunidades en Querétaro.  Con el apoyo de Planet Water Foundation (PWF), la colaboración de alumnos, profesores y padres de familia; y la ayuda del equipo de liderazgo y asociados de Becton Dickinson (BD) -una de las mayores empresas globales de tecnología médica que impulsa el mundo de la salud- se construyeron dos torres de agua que abastecerán del líquido a 3 mil 600 personas de las comunidades de El Blanco, Colón; y La Peñuela, en Querétaro, México. La infraestructura se instaló en las escuelas primarias “Bicentenario de la Independencia” y “Ricardo Rivas Maldonado”. Previo a la inauguración, BD impartió una sesión informativa para los alumnos sobre la importancia del agua limpia y la técnica de lavado de manos como medio para evitar infecciones. Asimismo, realizó diversas dinámicas centradas en la importancia de tener acceso a agua potable, limpia y segura.