Oficiales de la Policía de Tijuana y personal de los tres órdenes de gobierno, llegaron al lugar y comenzaron con el desalojo de personas

Este domingo alrededor de 400 migrantes fueron desalojados del campamento que instalaron en las inmediaciones El Chaparral, en Tijuana, cuando dormían.
Oficiales de la Policía de Tijuana y personal de los tres órdenes de gobierno, llegaron al lugar y comenzaron con el desalojo de personas.
La alcaldesa Monserrat Caballero, informó que los migrantes serán trasladados a cuatro albergues en distintos puntos de la ciudad, uno exclusivamente para hombres, otro para mujeres y niños, uno más para familias y finalmente un refugio para personas de la comunidad diversa.
Cientos de migrantes, que vivieron por más de un año en precarias condiciones en un campamento improvisado en el norte de México, a unos pasos de Estados Unidos, fueron desalojados hoy domingo 6 de febrero del 2022, dijeron autoridades.
“Tienen tres opciones: la primera es si quieren permanecer en Tijuana los vamos a ayudar porque ya son tijuanenses, si quieren regresar a sus lugares de origen vamos a pagar los traslados y si quieren esperar al ‘sueño americano’ también los vamos a apoyar a que esperen”, precisó Caballero.
En videos compartidos en redes sociales se observó un operativo con decenas de efectivos de seguridad, incluyendo a uniformados de la Guardia Nacional, mientras familias con niños pequeños tomaban sus pertenencias y salían del campamento cercado con mallas metálicas.
La alcaldesa aseguró que ninguno de los efectivos estaba armado y que incluso “la gente tomó sus cosas y comenzó a subir por su voluntad a los camiones” porque habían sido notificados previamente de que serían trasladados a otro lugar.
Al respecto, una migrante guatemalteca quien prefirió no identificarse dijo que, días antes del operativo, los policías que vigilaban la zona ya no les permitieron quedarse en el campamento conocido como “El Chaparral”.
“Dicen que no nos están echando a la fuerza, pero si no nos vamos, nos amenazan con deportarnos”, agregó la mujer, quien llegó a Tijuana el año pasado junto con sus dos hijos.