Esta vez los delincuentes les dispararon para dejar inservibles las cámaras que en otras ocasiones los han captado circulando en convoy

Por enésima ocasión, fueron desactivadas las cámaras de videovigilancia que ha instalado el municipio de Apulco, Zacatecas para documentar la presencia del crimen organizado en esa zona, al sur del estado.

En esta ocasión los delincuentes no recurrieron a escaleras y palos para tirar las cámaras pues lo hicieron a balazos.

Las cámaras que tiraron están ubicadas en el acceso principal a la cabecera municipal. Es el mismo punto donde hace unas semanas,  elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional enfrentaron a presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que derribaban los aparatos de videograbación.

En ese enfrentamiento al menos un presunto delincuente murió y varios más resultaron heridos. También un soldado falleció mientras recibía atención médica.

En ese mismo punto, fue donde fueron secuestrados cuatro trabajadores de empresas legalmente constituidas que instalaban y daban mantenimiento a los equipos de videograbación. Dos de ellos fueron liberados días después, de los otros dos nada se sabe hasta el momento.

Según informaron a Dominio Público Noticias, el nuevo ataque a las cámaras ocurrió el pasado 31 de agosto pero fue hasta hace un par de días que se detectó que las cámaras no estaban grabando. Al acudir un técnico a revisar los equipos se encontró con que presentaban proyectiles de bala.

En Apulco, Zacatecas no hay presencia de la Guardia Nacional desde hace varias semanas y la presencia del ejército se ha reducido a un sólo agrupamiento pese a que ha habido enfrentamientos, agresiones directas y desplazamiento de familias por miedo al crimen organizado.