Los adversarios políticos tenían claro que la única forma de parar a Claudia Sheinbaum Pardo, era pegándole en el Metro

Raúl García Araujo | @araujogar

La apresurada definición del candidato o candidata presidencial de Morena para las elecciones de 2024 ha provocado la planeación y ejecución de hechos siniestros por parte de fuerzas oscuras, que no sólo afectan a las corcholatas en su imagen y aspiraciones, sino que van más allá, atentan contra la vida y seguridad de los mexicanos.

Aun cuando las crónicas periodísticas narren que la pasarela de los presidenciales en la plenaria de diputados federales de Morena fue tersa y sin dados cargados para ninguno de ellos, lo cierto es que hay una lucha encarnizada entre los equipos de los aspirantes a suceder a Andrés Manuel López Obrador.

Hay que señalar que quienes sí tienen posibilidades reales de ocupar la presidencia de México son: la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, así como los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López y de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.

El diputado federal Gerardo Fernández Noroña jugará un papel interesante en esta justa, donde al final, fiel a sus principios, de no ser favorecido levantará la mano del ungido o ungida presidencial.

Eso no ocurrirá con el senador Ricardo Monreal Ávila, a quien la militancia morenista e incluso, la mayor parte de los gobernadores emanados del partido guinda ven como el judas del movimiento, que fue capaz de vender a su líder máximo, Andrés Manuel López Obrador, por “treinta monedas”.

El todavía coordinador de los senadores morenistas sabe que no tiene ninguna posibilidad y que por mucho que patalee y amenace, no será el candidato presidencial de Morena en 2024.

Pero, regresemos al primer punto, el plan siniestro. Desde Palacio Nacional se tiene información que se ejecutó una acción encaminada a desestabilizar a la Ciudad de México y la operación era pegando a su principal medio de transporte, el Metro, con la intención de que se diera una tragedia mayúscula con muchas víctimas mortales.

La tarea en este momento para el presidente López Obrador y su gabinete de Seguridad es saber quién o quiénes son los responsables intelectuales de estos hechos, pero sobre todo despejar dudas acerca de si se trató de fuego amigo o de sus adversarios políticos y de la jefa de Gobierno.

Por tal motivo, no hay que perder de vista lo denunciado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que señaló tajantemente que el accidente del 7 de enero en la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo fue provocado, que se trató de un sabotaje.

La única razón de estos hechos es el avance significativo de Claudia Sheinbaum Pardo en las mediciones y la aceptación de la gente, incluso el día del accidente ella estaba en Michoacán a punto de hablar sobre los logros de su gobierno en la Ciudad de México, conferencia que tuvo que suspender para regresar a atender la emergencia.

El golpe siniestro rindió frutos para quienes lo fraguaron, pegó no sólo en las encuestas, ya que lo ocurrido en el Metro, acompañado por otros eventos (cortos circuitos y cortes de energía), provocó que la gobernante capitalina bajara cuatro puntos en sus mediciones rumbo al 2024, sino también en el ánimo de los habitantes de la CDMX, que se vieron vulnerables en este servicio que es utilizado a diario por 4 millones de usuarios.

Los adversarios políticos tenían claro que la única forma de parar a Claudia Sheinbaum Pardo, era pegándole en el Metro.

El presidente Andrés Manuel López Obrador de inmediato entendió el mensaje y supo que este siniestro plan, no sólo tenía como fin afectar la gobernabilidad y estabilidad social de la Ciudad de México, sino la de todo el gobierno de la Cuarta Transformación.

Ahora viene lo más importante, dar con los autores intelectuales y responsables de estos hechos, ya que una cosa son las aspiraciones políticas e incluso detener, por la vía de la política, la carrera de los hombres y mujeres, pero otra muy distinta es querer atentar contra la vida y seguridad de millones de personas.

Hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador analiza si fue bueno o no adelantar la sucesión presidencial, ante este tipo de casos que habla de politiqueros sin escrúpulos, que quieren conseguir sus objetivos a costa de lo que sea.

En Cortito: Nos cuentan que en Tlalnepantla el alcalde Tony Rodríguez ha construido una importante alianza de coordinación en materia de seguridad pública, no solo con municipios mexiquenses, sino también con alcaldías de la Ciudad de México que son gobernadas por el partido Morena. Hace unos días, el alcalde de Gustavo A. Madero (GAM), Francisco Chiquil se sumó al plan de blindaje de seguridad en las zonas limítrofes con Tlalnepantla con el fin de reducir los índices delictivos, pero sobre todo para atacar los delitos de alto impacto ( homicidio, secuestro y extorsión). Con GAM, el presidente municipal Tony Rodríguez añadió otra alcaldía en estas tareas de seguridad, que ya realiza junto con Azcapotzalco y municipios como Ecatepec para desmantelar bandas criminales. En los próximos días se espera un magno evento, en el que participarán todos los municipios y alcaldías que trabajan en el proyecto de la policía intermunicipal, para dar a conocer los avances de esta estrategia complementaria en la lucha contra la delincuencia. Con estas acciones, junto con un ambicioso programa enfocado a la protección de la mujer, el equipo y la virtual candidata de Morena, Delfina Gómez, ven muy difícil arrebatarle al PRI Tlalnepantla, donde hay mucho trabajo de campo, pero sobre todo en temas prioritarios como es la seguridad, programas sociales e infraestructura.

Nos dicen que en el cuartel de guerra del PRI están claros que los agravios en contra de su precandidata, Alejandra del Moral, al impedirse la colocación de sus espectaculares dirigidos a la militancia del tricolor en municipios como Tecámac y Ecatepec es por el temor de Morena, porque ya llegaron a su tope en intención de voto y no crecen. Incluso, el líder del PRI mexiquense, Eric Sevilla, ha declarado que esta suma de errores de Morena los lleva a un rechazo total de la sociedad que está harta de las ocurrencias y el abuso de autoridad. “Somos agredidos a pesar de que las reglas del juego son muy claras para el uso de espectaculares en esta etapa de precampaña”, señala el líder priista y acusa a Morena de no actuar con civilidad y provocar la división entre los mexiquenses.

En el cuartel de la precandidata Delfina Gómez aseguran que avanzan en la aceptación de los ciudadanos del Estado de México. Los dos generales de guerra de la maestra, Horacio Duarte y Higinio Martínez, dicen que están creciendo en las preferencias electorales. Según su información van ocho puntos arriba de la precandidata del PRI, Alejandra del Moral, en plena precampaña. Seguiremos pendientes de la elección de gobernador que será histórica en la entidad mexiquense.