Los cuatro fueron privados de su libertad por hombres armados quienes se los llevaron en su camioneta

La Fiscalía General de Zacatecas emitió las fichas de búsqueda de los cuatro trabajadores que fueron secuestrados por hombres armados, presumiblemente ligados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en Apulco, Zacatecas.

Esos hechos fueron captados por una cámara de videovigilancia, que las víctimas acababan de revisar pues se dedican a instalar y dar mantenimiento a ese tipo de equipos.

El video, lo difundió ayer en exclusiva, Dominio Público Noticias.

La privación ilegal ocurrió el miércoles 3 de agosto, aunque en la grabación aparece erróneamente como fecha el 4 de agosto.

Las identidades de los trabajadores desaparecidos son: el ingeniero Sergio Esaú Ramírez Alonso, de 30 años, 1.65 metros de estatura. Él vestía pantalón de mezclilla azul oscuro, playera de manga larga azul marino y tenis de color negro.

José Manuel González García, de 16 años mide 1.75 metros de estatura y tiene un tatuaje en la mano izquierda con la imagen de una rosa y una calavera. El joven vestía short deportivo, playera negra y tenis de color negro.

Jaime Fernández Morales, de 25 años y 1.72 metros de estatura tiene tatuajes en ambos brazos con figuras de símbolos y letras. Vestía tenis color naranja fosforecente, pantalón de mezclilla azul, playera color azul cielo y gorra azul marino con negro.

Héctor Abner Donoso Cruz, de 23 años y 1.80 metros de estatura, vestía pantalón negro, sudadera gris oscuro, tenis de color negro y gorra del mismo color.

Como lo reportó ayer este medio, esas imágenes se transmiten en tiempo real a las bases de SEDENA y la Guardia Nacional que están a unos minutos del lugar donde ocurrió la privación ilegal de la libertad. A pesar de eso los elementos de las fuerzas federales nunca llegaron en apoyo de las víctimas.

Al saber lo que había ocurrido, los familiares se dirigieron de inmediato a la capital del Estado para interponer la denuncia en la Fiscalía General pero les dijeron que no se configuraba como un secuestro pues «no han pedido dinero por ellos».

«Ni siquiera quisieron ver el video, quisimos mostrarlo para que vieran lo grave de este asunto y nos ignoraron», dijo a Dominio Público Noticias uno de los familiares.