Quienes operaban los cinco centros de almacenamiento eran conocidos por realizar talas clandestinas en los bosques de la zona

En una acción coordinada la Fiscalía General de la República (FGR) incautó cinco aserraderos clandestinos que operaban cerca de Huitzilac, Morelos.

La FGR obtuvo de un juez las órdenes de cateo para los cinco inmuebles, basadas en una carpeta de investigación por la probable comisión del delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra el ambiente y la biodiversidad.

En los sitios se aseguraron 243 piezas de madera en rollo, 7.46 metros cúbicos de madera en escuadrilla, cinco torres de aserrío y seis motores trifásicos; asimismo, 42 sierras cintas, seis rieles, dos motosierras, cuatro camionetas de tres y media toneladas, así como un camión de carga, cinco inmuebles y documentación diversa.

Trascendió que quienes operaban los cinco centros de almacenamiento eran conocidos por realizar talas clandestinas en los bosques de la zona además el hecho provocó que algunos talamontes realizaran bloqueos con camiones en algunos accesos de la cabecera municipal como forma de protesta.