Aunque el taxista no arrojó o agredió directamente a Lidia puede ser imputado por dos delitos: Omisión de auxilio y homicidio

Las autoridades de la Ciudad de México no han podido dar con el paradero de Fernando, el taxista implicado en el fallecimiento de la joven Lidia Gabriela, pero sí con el de su hermana María Velázquez, quien afirma que desde hace algunos días no tiene noticias de su hermano.

Ese hombre presuntamente conducía el vehículo del que se arrojó Lidia Gabriela el pasado 1 de noviembre en Iztapalapa, al considerar que su vida estaba en peligro. Al lanzarse, la joven se golpeó fuertemente la cabeza y murió.

Aunque el taxista no arrojó o agredió directamente a Lidia puede ser imputado por dos delitos: Omisión de auxilio y homicidio.

La investigación de la fiscalía capitalina arrojó que Lidia tomó un taxi de aplicación en la colonia Las Peñas, Iztapalapa, el pasado martes y el conductor supuestamente se desvío de la ruta.

Al llegar al metro Constitución, el conductor arrancó por el carril de alta velocidad, por 100 metros adelante de la estación, la víctima se aventó del vehículo, se golpeó en la cabeza y perdió la vida.

Los familiares de la víctima reconocieron el cuerpo de la joven. Se sabe que el vehículo implicado fue un Nissan con cromática blanca con rosa.

Lidia fue velada en Tampico este viernes, donde hubo una misa de cuerpo presente y después fue despedida en el panteón San Gerardo, ubicado en la zona norte de la ciudad.

Lydia Barrientos, mamá de la joven, así como otras personas que la acompañaron en su dolor, pidieron justicia a las autoridades de la Ciudad de México, “exijo justicia, es lo que pido”, expresó la señora.