Mientras el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, presume en redes sociales su viaje por Alemania, la violencia pone el foco en la indiferencia de la autoridad

Itzel Cruz Alanís | Twitter: @i_alaniis

Nuevo León se cae a pedazos entre desapariciones y feminicidios, pero de eso no habla el gobierno estatal, mucho menos la Fiscalía General de Justicia. Desde octubre de 2022, tras la dimisión de Gustavo Adolfo Guerrero, la vacante de fiscal general está en el aire.

El 18 de octubre se registró el primer aspirante, en la contienda entró hasta Griselda Núñez, la fiscal especializada en feminicidios que tampoco ha dado resultados.

Al día de hoy sigue al frente Pedro José Arce Jardón, quien es el encargado de una fiscalía que guarda silencio ante la creciente ola de violencia que permea en la entidad.

Samuel García muestra en Twitter sus conferencias en Europa, enaltece Tesla y promete que la megaplanta de baterías eléctricas cambiará el rumbo del estado que encabeza, mientras familiares de desaparecidos y asesinados se preparan para una multitudinaria marcha que se realizará esta viernes 21 de abril, día que se cumple un año del hallazgo del cuerpo de Debanhi Escobar en una cisterna del Motel Nueva Castilla.

La protesta estará encabezada por Mario y Dolores, padres de la estudiante; por Gerardo Martínez, padre de Yolanda Martínez Cadena, a quien revictimizó la fiscalía asegurando que se había suicidado; también estarán Fabiola Contreras, hermana de María Fernanda Contreras, desaparecida y asesinada hace un año en Apodaca, y la familia de José Antonio Menchaca, “el profe Menchaca”, desaparecido en este mismo municipio el 22 de mayo pasado, su no localización está a punto de cumplir un año.

A ellos se sumarán decenas de familias que siguen buscando respuestas y que han encontrado acompañamiento en colectivos y medios de comunicación que visibilizan los casos. En las autoridades, que debieron garantizarles seguridad, sólo han encontrado malos tratos, indiferencia, entorpecimiento de las indagatorias y promesas que nunca se cumplen.

En el caso más reciente, el de Bionce Jazmín Amaya Cortez, del que les hablé la semana pasada en este espacio, se tienen giradas tres órdenes de aprehensión contra hombres que habrían negado el auxilio a la joven luego de que cayera de un vehículo en el que jugaban “trompitos”.

Según la versión de la fiscalía, la joven fue atropellada por una unidad y el grupo de personas con el que estaba huyó, menos un joven de 19 años de nombre Martín que se habría regresado por ella y luego abandonó su cuerpo en un rancho en el municipio de General Bravo. Los tres sujetos siguen prófugos.

Por ella también marcharán las mujeres de Nuevo León que están cansadas de salir con miedo a las calles sin saber si regresarán o no con sus seres queridos.

A Samuel García le corresponde garantizar la seguridad de los habitantes de Nuevo León, si no puede, debería renunciar al cargo, como lo hizo el fiscal general en su momento y tal vez pedir trabajo en la planta de Tesla que tan orgulloso lo tiene.