La desaparición de una joven texana de 20 años en Nuevo León nuevamente pone la atención en este delito, hay 6 mil 534 personas no localizadas en el estado 

Itzel Cruz Alanís | Twitter: @i_alaniis

¿Dónde está Bionce Jazmín Amaya Cortez?

La joven de 20 años estaba de vacaciones en el municipio de China, Nuevo León, donde recientemente desaparecieron otras cuatro mujeres, las hermanas Marina y Maritza Pérez Ríos, también residentes de Texas, Dora Alicia Cervantes Sáenz y Kimberly Dailyn Sánchez Quintanilla. 

Bionce vive en Mission, Texas, su madre dice que el último contacto con tuvo con ella fue a través de WhatsApp donde le envió un corazón. 

El último mensaje lo habría mandado a una amiga de Estados Unidos el 9 de abril, le contó que iba con unos amigos al cine al municipio de Montemorelos a unos 94 kilómetros del lugar donde se hospedaba. 

Su regreso lo tenía planeado para ese día, pero la dueña del vehículo en el que se trasladaban decidió aplazar el viaje un día más. Esta mujer, dice la familia, ha caído en contradicciones, pues primero aseguró que Bionce se había ido con un hombre y luego contó que ella y otros amigos la habían dejado en un camino oscuro porque la estaban esperando. 

La familia de la joven texana se preocupó al no recibir llamadas ni mensajes, pues aseguran que todo el tiempo se comunicaba con ellos a través de videos o textos. 

Bionce Jazmín estaba a punto de abrir un negocio, hace poco se graduó, es madre de una bebé que en este momento está siendo cuidada por su abuela. 

“Mi hija no estaba sola. Estaba con un grupo de personas al que consideraba amigos y ahora no quieren decir nada, qué pasó, qué le hicieron”, relata su madre, quien asegura que el FBI está en colaboración con las autoridades de Nuevo León para localizarla a la brevedad. 

En Nuevo León sí desaparecen las mujeres, no se salen de casa, como lo aseguró Graciela Buchanan, titular de la secretaría de las mujeres estatal. 

Ni siquiera las están buscando “como desaparecidas” como dijo María de la Luz Balderas, titular de la Comisión local de búsqueda de personas, una mujer que lleva más de 20 años en diversos puestos, en la fiscalía y ahora en el gobierno, y que no es aceptada entre quienes buscan a un familiar desaparecido, pues su trabajo no ha sido empático ni eficaz. 

¿Dónde están los 50 millones de pesos que el gobernador Samuel García prometió para la alerta de género? ¿En qué quedó la capacitación a 200 elementos de la Fuerza Civil para proteger a las mujeres del estado? ¿Hace un año estos discursos se dieron para desviar la atención? ¿Por qué no hay una estrategia clara para que el crimen organizado deje de llevarse a las mujeres? 

La gente está volteando a ver esta historia porque la comparan con el caso Debanhi Escobar que hace un año cimbró la entidad con los errores y omisiones de las autoridades. Señalan similitudes como la falta de criterio de los amigos al dejarlas a ambas en un lugar cuando todos viajaban en grupo y también las contradicciones en los testimonios de las últimas personas que las vieron antes de que fueran reportadas como no localizadas. 

Ojalá que este caso y el de las otras mujeres no localizadas en el municipio de China desde hace un mes, sean investigados con perspectiva de género, con profesionalismo y con la inmediatez que merecen para que Bionce regrese con su madre y su hija en las próximas horas, para que las hermanas, la amiga y la menor de 15 años se reencuentren con los suyos. 

A todas las esperan en casa.