Los colonos sostienen que la inseguridad en la zona se ha incrementado desde que el albergue comenzó a recibir migrantes que roban, acosan y amenazan

En la ciudad de México, vecinos de la colonia Viaducto Piedad bloquearon la mañana de este jueves Calzada de Tlalpan con dirección al centro de la ciudad de México, a la altura de la estación del Metro Viaducto de la Línea 2 del Metro.

Exigen que el Gobierno de la Ciudad de México atienda la situación de inseguridad que ha generado desde hace unos años el albergue para personas en situación de vulnerabilidad de Coruña.

Los vecinos señalan que durante mucho tiempo el albergue sirvió para ayudar a personas que llegaban de otros estados y adultos mayores en situación de calle, a los que los mismos vecinos apoyaban con ropa y alimento.

Pero desde hace unos años, aproximadamente desde 2018, el lugar comenzó a recibir migrantes y gente joven con adicciones que se quedan en la periferia y ocupan las calles como basurero, baño o para tener relaciones sexuales sin importarles la presencia de menores de edad. Lo más riesgoso, indican, es que se han incrementado los robos a transeunte en la zona.

«Hemos denunciado esta situación desde hace años ante el gobierno de Claudia Sheinbaum, ante cada delegado y ahora alcalde que han llegado al poder y no nos hacen caso, nos tachan de insensibles pero ese no es el punto, lo que no quieren ver es que la colonia está rebasada, hay robos, acoso a mujeres, gente que con cuchillo en mano te piden dinero o que cierran la calle y te cobran por dejarte pasar con tu auto», indicó Laura Estrada, una de las vecinas.

Los afectados insistieron en que no están en contra del albergue, que ha estado durante muchos años en la colonia, sino de que no haya vigilancia que impida que esas personas ocupen las calles para delinquir.

«En cada esquina hay grupos de gente alcoholizándose, drogándose, teniendo sexo sin pudor. Calles que antes eran tranquilas y limpias hoy son una asquerosidad y no estamos dispuestos a vivir de esta forma», insistió.

La protesta de los vecinos fue retirada por policías de la Secretaría de la Ciudad de México, posteriormente una comisión se traslado a la sede del Gobierno capitalino, donde fueron atendidos por Martí Batres.