Tras estos hechos de violencia la mayoría de los pobladores huyeron de la comunidad; en el recinto religioso se hallaron 741 casquillos de arma de fuego

Pobladores de la comunidad de Santa Anita, en el municipio de Guachochi, Chihuahua, donde el lunes hubo un fuerte enfrentamiento, huyeron de la comunidad ante el temor de nuevos ataques.

El lunes, en las inmediaciones de la iglesia del pueblo fue encontrado un hombre decapitado, un vehículo calcinado y cientos de impactos de bala en la fachada del templo.

Al interior  del recinto religioso fue localizada una granada y un cargador para fusil AR-15; autoridades embalaron 741 casquillos en la escena.

“Todo mundo salió de Guachochi, principalmente los mestizos que son quienes tienen vehículos, entonces los que me interesan son las comunidades indígenas, voy de salida para allá”, refirió el sacerdote Enrique Urzúa, quien está a cargo de la parroquia donde ocurrió el tiroteo.

El párroco dijo que probablemente al momento de la balacera no había personal de la iglesia en el interior, pero que también es un dato que quiere conocer.

Hasta la zona han llegado elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), SEDENA, Guardia Nacional, SSEP y Policía Municipal de Guachochi para realizar las investigaciones correspondientes. Las autoridades no han proporcionado mayor información al respecto.