Los agresores pasaron frente a la base de la Guardia Nacional, luego por la base de Sedena y tras disparar huyeron sin que las fuerzas federales intervinieran

Esta tarde, criminales dispararon contra un grupo de trabajadores que iban a instalar cámaras de vigilancia en dos cruceros del municipio de Apulco, Zacatecas.

Los trabajadores estaban en una lonchería, donde había otras personas comiendo. Afortunadamente lograron resguardarse y sólo dos de ellos sufrieron rozones.

Lo grave es que el ataque ocurrió frente a una base de la Sedena que está en el centro del municipio y los militares no intervinieron. Además, el vehículo en el que iban los agresores, pasó primero por la base de la Guardia Nacional, quienes tampoco reaccionaron para detenerlos.

De acuerdo con la información a la que tuvo acceso Dominio Público Noticias, los trabajadores estaban esperando el acompañamiento de las fuerzas federales para instalar las cámaras que han sido derribadas incontables veces.

Mientras aguardaban, entraron a comer a una lonchería que está a un costado de la presidencia municipal. Ahí, uno de los trabajadores subió un dron para verificar que no se acercaran convoyes con hombres armados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como es habitual en esa zona.

Desde el aire, lograron captar dos camionetas tipo monstruo en una brecha por lo que lo reportaron al municipio y éste a su vez dio aviso a Guardia Nacional y Sedena.

Minutos después llegó a la plaza una camioneta Mazda de color obscuro desde la que dispararon en varias ocasiones contra la lochería donde estaban los trabajadores y otras personas.

En las paredes de la lonchería quedaron marcados los impactos de bala.

«Preocupa mucho que disparan frente a la base de la Sedena en Apulco, y que tras oir la balacera los militares no salen para ir por los agresores. Es una burla lo que pasa», dijo un testigo del ataque.

En uno de los videos a los que tuvo acceso este medio, se ve que segundos antes del ataque, soldados pasan frente a la glorieta con otras personas. Ellos tampoco regresaron para atender la situación.

La camioneta Mazda en la que ocurrió el ataque ya había sido detenida hace unas semanas en el municipio de Nochistlán, por elementos de Sedena.

En esa ocasión, supuestamente los dejaron ir a pesar de que llevaban armas, porque en el vehiculo iba Mauro Jauregui, quien fue juez comunitario de Apulco y quien al dijo ser encargado de seguridad pública de Mexticacan.