Hernández Alcocer contaba con influencias en el Poder Judicial que usaba para resolver casos a su favor

Jesús Hernández Alcocer, detenido la noche del jueves como presunto asesino de su esposa la cantante Yrma Lydia Gamboa se presentaba como abogado.

Uno de sus clientes y amigo fue el Obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, involucrado en una denuncia de fraude que presentó una empresa contra el religioso.

Fue acusado de usurpación de profesión porque Hernández Alcocer se ostentaba como abogado pero de acuerdo con la denuncia AP/PGR/UEIDCSPCAJ/CAJ/MXI/192/2011 no estaba titulado.

En esa denuncia, señalan que Hernández Alcocer contaba con influencias en el Poder Judicial que usaba para resolver casos a su favor.

En un documento que circuló ayer en redes sociales, tras el asesinato de su esposa, se establecía que en el 2011 justo en el restaurante Suntory fue a celebrar con el Obispo Onésimo Cepeda y el abogado Alejandro Luna Fandiño  la obtención de un amparo para evitar la reapertura de este juicio.

Esa noche, el sujeto festejaba con sus abogados que el Octavo Tribunal Colegiado impidiera que fuera acusado de fraude, un caso en el que el católico pretendía cobrar 130 millones a la familia Azcárraga. Aunque se les trató de denunciar por cohecho, precisamente de los magistrados de ese tribunal, pero no fue probado.

Según el columnista Francisco Rodríguez, Jesús Hernández Alcocer fungió como proveedor de la Secretaría de Seguridad a cargo de Genaro García Luna.

En ese entonces, se asumía como el único que podía conseguir que las dependencias del sector de seguridad compren a los proveedores que él dijera.

En este sentido, el columnista refirió que la dependencia a cargo de García Luna le había comprado 38 mil millones de pesos por asignación directa.

Además, Jesús Hernández Alcocer se jactaba de ser protegido de la Secretaría de la Defensa Nacional en el gobierno de Felipe Calderón.

Asimismo, fue señalado como operador político del político y empresario Fidel Kuri.