La labor de convencimiento, si se quiere conformar una alianza, debe sobrepasar los límites del PRI

Miguel Camacho | @mcamachoocampo


Con la designación de Alejandra del Moral como virtual abanderada del PRI para contender por la gubernatura del Estado de México, se completó la baraja para los comicios 2023. Buscará ser la abanderada de una virtual alianza con el PAN y el PRD.

La designación de la exsecretaria de Desarrollo Social de la entidad, expresidenta del PRI local, exlegisladora, expresidenta municipal de Cuautitlán Izcalli, esposa y madre de mellizos, deberá enfrentar varios retos importantes si quiere rendir protesta como la primera gobernadora del Estado de México el próximo mes de septiembre.

El principal es convencer a todos que ella es la indicada. Menciono esto porque al anunciarse su virtual candidatura no se dio el apoyo unánime que se esperaba. Partidarios de la diputada federal Ana Lilia Herrera (al menos eso decían ser), otra aspirante a la candidatura, comenzaron a postear frases en redes sociales como: “Ana Lilia nuestra gobernadora” … “Qué ganas de querer perder” … “Alejandra del Morral es una corrupta al servicio del grupo Atlacomulco”.

La división de opiniones se ahondó con la publicación de un mensaje en video de la diputada Herrera, en el que habla de todo y no habla de nada, mismo que es calificado por algunos analistas como un dardo envenenado dirigido al gobernador y a la virtual candidata.

Pero la división de opiniones no solamente se dio en redes sociales, con los mexiquenses de a pie surgieron opiniones divididas. Por ejemplo, un amigo empresario del sur de la entidad me hizo este comentario: … “No mi Migue… La Delfi va a ser la gobernadora, esta mujer perdió la senaduría con ella en el 2018… Los priistas no la quieren… Yo creo que va a perder.”

Sin embargo, también se dieron opiniones como la de Loy, una mujer viuda que vende tamales para vivir: “Es la del Salario Rosa… ¡Qué bueno!… Ojalá quede ella para que sigan las ayudas. Yo pienso y digo que si ella queda nos va a ir bien”.

La labor de convencimiento, si se quiere conformar una alianza, debe sobrepasar los límites del PRI, ya que del lado panista está Enrique Vargas, expresidente municipal de Huixquilucan y actual coordinador de los diputados del PAN en el congreso local, quien no va a dar un paso de costado de manera sencilla. Omar Ortega, el precandidato perredista no creo que presente resistencia.

Pero, ¿cómo convencer? Debe articular un discurso en el que deje claro las razones por las que desea ser gobernadora, fuera de todo cliché. No se vale: “Me he preparado…” “He caminado…”, etc.

A nivel imagen lo ha hecho bien, se despojó del modo funcionaria y adoptó el modo candidata: pantalón de mezclilla, camisa, chaleco y maquillaje sencillo, en otras palabras, adoptó el uniforme de campaña.

Su principal contendiente, en caso de que se concrete su candidatura, será la profesora Delfina Gómez, quien contrario a ella, se ha presentado ante la militancia morenista vestida con ropa que hace que su edad se acentúe más (actualmente tiene 59 años).

El discurso de la profesora no saldrá de lo que le ha funcionado al grupo de la 4T: Victimizarse. En un evento reciente en el que participó pidió a los asistentes le brinden su confianza, ya que se escuchará mucha desinformación sobre ella. ¿Se referirá a los descuentos que hacía a los empleados del Ayuntamiento de Texcoco?

Será el próximo 4 de junio que sepamos si Alejandra del Moral pudo convencer o una nueva dinastía llegara en septiembre al Palacio de Gobierno de Toluca.

PD. Se confirmó la noticia, la Cruz Roja Mexicana pasa por severos problemas económicos, lo que la obliga a cerrar su hospital en Polanco. Lo peor del caso es que no hay nadie que lidere una campaña para salvar una institución que ha salvado a tantos.