Consideran que el ataque iba dirigido a otra persona que se casó ese día en otra ciudad

La Fiscalía General de Justicia de Sonora informó que el asesinato de Marco Antonio Rosales, atacado a tiros minutos después de casarse en el municipio de Caborca, pudo tratarse de una equivocación.

De acuerdo con la fiscalía, una de las principales líneas de investigación apunta a que el ataque iba dirigido a otra persona y el sicario atacó sin estar seguro de la persona a la que pretendía matar.

El sábado pasado, Marco Antonio y su recién esposa salían de la iglesia de La Candelaria, que se localiza en la avenida 6 de Abril, entre calles 6 y 7, en pleno Centro de la ciudad, cuando un hombre armado se acercó a ellos y le disparó directamente al novio.

En la agresión resultó herida la hermana de Marco Antonio. Él murió mientras era trasladado a un hospital pues la ambulancia tardó más de 20 minutos en llegar.

Según la Fiscalía además de que se trató de un ataque directo, es probable que esa agresión fuera  dirigido «a otra persona quien el mismo día contrajo nupcias en otra ciudad y que podría ser el móvil de la agresión, que culminó con la vida de la víctima y lesionó a una mujer, al concluir la ceremonia religiosa», indicó la autoridad ministerial en un tuit.