Revelan que padece “angina inestable de riesgo alto”, gota e hipotiroidismo

Un grupo internacional de hackers”, auto denominados Guacamaya, obtuvo al menos 6 terabytes de información confidencial compartida a través de correos electrónicos (que incluye textos, archivos adjuntos, cartas, videos), alojados en servidores la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) mexicana, que datan desde el año del 2016 hasta septiembre del 2022.

La información fue compartida al medio digital Latinus, que la dio a conocer esta noche.

Entre la información -que fue testada en algunas partes por Latinus-, destacan informes de inteligencia que detallan la verdadera condición de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, según dicha versión, estaría enfermo de padecimientos como “angina inestable de riesgo alto”, gota e hipotiroidismo.

Según lo indica la tarjeta informativa 0037, citada por Latinus y diridida a Luis Cresencio Sandoval González -titular de la SEDENA-, el 2 de enero del 2022, la ambulancia aérea G450, matrícula 3915, de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Palenque, Chiapas, para trasladar al mandatario nacional al Hospital Central Militar de la Ciudad de México, acompañado de su esposa, Beatríz Gutiérrez Müller y del hijo de ambos, Jesús Ernesto López Gutiérrez.

Loret de Mola Álvarez citó una serie de documentos confidenciales -los cuales no mostró-, que indicaban que ese mismo día, el político tabasqueño tuvo que ser monitoreado, canalizado y medicado, antes de volar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez (AICM), desde donde fue trasladado, “de inmediato”, en un helicóptero Black Hawk UH-60M, matrícula 1075, a las instalaciones del Hospital Central Militar, “con diágnostico grave”.

El periodista enfatizó que Latinus testó “para proteger la identidad de médicos militares y particulares” que atendieron al titular del Poder Ejecutivo Federal. Luego, citó el número de tarjeta SIIO/0036, del Grupo de Servicios Especiales de la Policía Militar, se describe que López Obrador fue diagnosticado con “anguina (sic) inestable de riesgo alto”. Según Loret de Mola Álvarez, este es “un preocupante mal cardíaco”, que puede provocar infartos.

Latinus recordó que después de este episodio, al presidente le tomaron muestras de sangre y de labotario en el Palacio Nacional. Una semana después, el 10 de enero del 2022, el político tabasqueño anunció que estaba contagiado de COVID-19, pero omitió mencionar algo respecto al traslado de emergencia, ni del diagnóstico con cáracter de grave que le habían dado los médicos militares y particulares.

Según reveló Loret de Mola Álvarez, entre ese día y hasta el 20 de enero del 2022, el mandatario nacional tuvo al menos 10 consultas médicas, entre ellas la de su cardiológo particular, Patricio Heriberto Ortiz Fernández. Luego, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) informó que, el viernes 21 del mismo mes y año, a López Obrador se le realizó un cateterismo, el cual arrojó que el corazón y las arterias del mandatario se encuentran “funcionando adecuadamente”, por lo que no fue necesario realizar ningún otro tipo de intervención.

Después de rememorar todos estos sucesos, Loret de Mola Álvarez reveló que tras dicha hospitalización, el presidente recibió al menos 28 terapias físicas. Luego, citó la tarjeta informativa número SIIO/4955, dirigida al titular de la SEDENA, que indica que, el 21 de septiembre del 2021, el político tabasqueño acudió al Hospital Central Militar en la capital de la República, para recibir atención médica en las siguientes especialidades: reumatología; ortopedia; radilogía; y laboratorio, resultando el diangóstico de que padecía “gota”, una forma de artritis caracterizada por dolores agudos, enrojecimiento y sensibilidad de las articulaciones.

Los médicos militares recetaron medicamentos para dicho padecimiento a López Obrador, quien, sin embargo, no los aceptó. Sólo permitió que le prescribieran terapias físicas y rehabilitación. Luego, el 22 de diciembre del 2021, acudió al mismo Hospital Central Militar, donde al mandatario nacional le diagnosticaron hipotiroidismo -afección en la que la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea-, para el cual, le recetaron sustitución hormonal con levotiroxina.