Durante el evento por el aniversario de la Expropiación Petrolera, AMLO dijo que cualquiera de las “corcholatas” que logre la candidatura presidencial aplicará la misma política en favor del pueblo

El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó este sábado la propuesta que legisladores republicanos presentaron para que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos combatan a los cárteles mexicanos.

Durante la concentración que encabezó en el zócalo capitalino con motivo del aniversario de la expropiación petrolera, aseguró que México no es un protectorado de Estados Unidos.

“Desde este Zócalo les recordamos a esos políticos hipócritas e irresponsables que México es un país independiente y libre (…) jamás permitiremos que violen nuestra soberanía y pisoteen la dignidad de nuestra patria”, dijo.

Ante un Zócalo lleno, el Presidente López Obrador también advirtió este día, al conmemorarse los 85 años de la Expropiación Petrolera: “Nada de zigzaguear. Sigamos anclados en nuestros principios. Reafirmemos el rumbo que hemos tomado. No a las medias tintas. No permitiremos que se imponga una minoría a costa del empobrecimiento de las mayorías”.

El Presidente presumió la reducción de delitos del fuero común, ahorros “por no permitir la corrupción”, la no solicitud de deuda adicional, y aseguró que hubo mayor inversión pública en los cuatro años y medios que van de su administración. Pero también hizo un recuento de los logros sociales y económicos del Presidente Lázaro Cárdenas durante su sexenio, mismas que indicó se debían al carácter “noble y justo” del General.

Durante el evento el presidente también dijo que cualquier aspirante que resulte triunfador en la encuesta para elegir al candidato de Morena, aplicará la misma política en favor del pueblo. “Está asegurada la continuidad con cambio”, dijo.

Acompañado de tres de los cuatro presidenciables de Morena—Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López— en el templete desde el que ofreció su discurso, López Obrador hizo un llamado a la unidad.

Autoridades de la CDMX estimaron alrededor de 500 mil asistentes, donde participaron militantes de otras entidades, los llamados “acarreados”, según dichos de la oposición.