Las variantes de COVID 19 ya están aquí y el gobierno está centrado en el papeleo que deben cumplir las farmacéuticas, poniendo de nuevo la vida de los mexicanos en riesgo

Raúl García Araujo | @araujogar

Al presidente Andrés Manuel López Obrador se le acaba el sexenio y el tiempo para que México cuente con un sistema de salud como el de Dinamarca. El entusiasta discurso presidencial de que existen avances en este rubro contrasta con la realidad.

Al llegar el gobierno de la 4T destruyó el Seguro Popular (que estaba dirigido precisamente a los que tanto defiende: la gente pobre), para acabar con el mecanismo que brindaba atención a millones de mexicanos que no estaban cubiertos por la seguridad social usó su argumento favorito: el combate a la corrupción.

Para sustituir al “programa corrupto de la época neoliberal”, creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), un organismo que nació maldito, ya que para dirigirlo no se seleccionó a un médico con especialidad en salud pública; el presidente puso al frente del organismo a Juan Antonio Ferrer, quien fue director de varias zonas arqueológicas en México, nada que ver.

Ante el flagrante fracaso, la administración de la 4T desapareció el Insabi y creó el IMSS-Bienestar, que también nació en medio de protestas de personal sanitario que argumenta que no se le respetan sus derechos laborales.

Lo que no dice la administración de López Obrador es que, en estos procesos del sistema de salud pública, miles de mexicanos tienen familiares enfermos, sin medicinas, y que en algunos casos estas carencias han llevado a sus pacientes a la muerte.

El tema de la falta de medicamentos es una constante en el gobierno de la 4T que en principio lo negó, pero después, ante las evidencias, el propio presidente tuvo que reconocer públicamente en su conferencia mañanera.

La situación se ha ido agravando, a tal grado, que el jefe del Ejecutivo Federal anunció la creación de la Botica del Bienestar, para resolver el desabasto de medicamentos.

A este problema se suma la llegada de nuevas variantes de COVID 19, lo que puede representar un riesgo para la población ante la falta de vacunas eficientes para atacarlas.

Frente a la ola de críticas por el anuncio de que en la campaña de vacunación se iban a usar las vacunas, rusa, cubana y muy probablemente la mexicana y que sólo se iban a inocular a “grupos vulnerables”, el presidente tuvo que dar un golpe de timón y salir a decir que se permitiría importar vacunas de cualquier marca y que la campaña sería universal.

La maestra en Salud Pública, Carolina Gómez Vinales, aunque celebró el anunció, también lo tomó bajo reserva, ya que su deseo es que se cumpla. Primero, dijo, porque el Presupuesto de Egresos de 2024, la Federación hizo una reducción de 663 millones de pesos en el programa de vacunación en nuestro país, el cual se verá afectado por la falta de dinero.

La especialista comentó que el hecho de que los mexicanos tengan acceso a adquirir en México vacunas contra las nuevas variantes de COVID 19, ayudaría a evitar contagios de la enfermedad, sobre todo por la llegada del otoño e invierno.

Gómez Vinales planteó que ojalá la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) haga caso de la orden presidencial para que permita la compra de estos medicamentos, ya que ayudarían a muchas familias mexicanas a no viajar a Estados Unidos a vacunarse cuando lo pueden hacer en su país.

La maestra en Salud Pública cree que las vacunas óptimas para atacar las nuevas variantes de la enfermedad son Pfizer y Moderna, ya que incluyen la vacunación de niños a partir de seis meses en adelante.

Carolina Gómez Vinales considera que el gobierno puede aprovechar la campaña nacional de salud para la vacunación contra la influenza, programa que arranca en octubre, para aplicar la vacuna contra el COVID-19.

Sin embargo, a pesar de los buenos deseos tanto del presidente López Obrador como los de la maestra en Salud Pública, ya el subsecretario Hugo López Gatell, a quienes algunos comunicadores apodan el “Dr. Muerte”, apresuradamente salió a descalificar las declaraciones de la máxima autoridad de nuestro país.

El encargado de atender la pandemia de COVID 19 en México, que dejó, según datos oficiales, 700 mil muertos, afirmó que antes de abrirse al mercado, las vacunas anticovid deben comprobar calidad y eficacia para su comercialización. Así es, aunque usted no lo crea, un funcionario de segundo rango contradiciendo al jefe del Estado mexicano.

El protagónico subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud señaló que no hay necesidad de comprar este tipo de vacunas porque México cuenta con las dosis necesarias. Estamos hablando de Hugo López Gatell, quien tomó a la ligera el tema de la pandemia que enlutó a millones de familias mexicanas, por la muerte de algún ser querido.

Le estoy hablando del gobierno de la 4T que con engaños nos dijo que México iba a tener un sistema de salud mucho mejor que Dinamarca.

Las variantes de COVID 19 ya están aquí y estos burócratas están centrados en el papeleo que deben cumplir las farmacéuticas, poniendo de nuevo la vida de los mexicanos en riesgo.

En Cortito: En la Ciudad de México será este miércoles en punto de las 13 horas en un hotel de la alcaldía Venustiano Carranza cuando arranque formalmente la campaña del ex secretario de Seguridad Ciudadana capitalina, Omar García Harfuch, a la Jefatura de Gobierno por Morena. No funcionó el fuego amigo que le lanzaron varios jerarcas del partido guinda la semana pasada para tratar de desacreditarlo, ya que la decisión está tomada por la nueva líder del movimiento de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo y será él quien enfrente en 2024 al candidato de la oposición en la plaza más importante del país. El plan consiste en que Omar García Harfuch y su ex jefa recorran la mayor parte de las colonias de la Ciudad de México, sobre todo en alcaldías que son gobernadas por oposición, con el fin de recuperar el mayor número de votos y no sólo ganar el Gobierno capitalino, sino también alcaldías perdidas en 2021, entre ellas, la Cuauhtémoc.

En el Estado de México la gobernadora, Delfina Gómez, empezó a ver la gran estructura con la cuenta la administración estatal y los funcionarios que la conforman. Uno de sus primeros anuncios, la reducción de salarios de los servidores públicos de primer nivel que llegaban hasta los 150 mil pesos. La mandataria mexiquense planteó que ella ganará 104 mil pesos netos y de 90 mil para los titulares de las secretarías estatales.

En este sentido, en la entidad mexiquense vienen nuevos cambios de grupos políticos, uno de ellos es el que encabeza el alcalde Ecatepec, Fernando Vilchis, quien quedó en segundo lugar en la encuesta para ser candidato de Morena a la gubernatura y ahora está planteando ir por un escaño en el Senado de la República en 2024. Tómelo en cuenta, ya que, en la elección de junio, Ecatepec le dio 300 mil votos al partido guinda para que Delfina Gómez se convirtiera en la gobernadora constitucional.