La audiencia se realizó en el Penal de Barrientos, donde después de 10 horas, una jueza les dictó la medida de prisión preventiva por riesgo de evasión

Tras más de 10 horas de audiencia, una jueza de control en Tlalnepantla dictó prisión preventiva a los seis trabajadores del bar Black Royce, ubicado en Naucalpan por su relación con la muerte de Íñigo Arenas Saiz, empresario mexicano, que falleció el pasado 6 de agosto en dichas instalaciones.

Carlos Daniel ‘N’, Eduardo ‘N’, Ana Karen ‘N’, Aritzi Abril ‘N’, Cecilia Mariana ‘N’ y Ana Karen ‘N’, habrían convivido con él momentos antes de su deceso, además de proveerle el alcohol que ingería y al que, según la Fiscalía mexiquense, le agregaron una sustancia que le causó la muerte.

Por cuatro botellas le cobraron al empresario 40 mil pesos, cargo que fue hecho a una de sus tarjetas bancarias antes de perder el conocimiento.

El próximo martes, se determinará la situación legal de las cuatro mujeres y los dos hombres detenidos por el caso; la defensa de los siete involucrados solicitó duplicidad del término para presentar pruebas a favor de sus clientes, argumentando que habían sido víctimas de presunta tortura.

Fue el pasado 10 de agosto, cuando la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó sobre la captura de las seis personas: cuatro mujeres y dos hombres, por su presunta participación en la muerte de Iñigo Arenas.

Además, la misma Fiscalía mexiquense realizó un cateo en el bar Black Royce, donde se aseguraron varios sobres con presunta droga, por lo cual, el establecimiento fue clausurado y quedó a resguardo de las autoridades.