El presidente respondió a un reportaje que evidenció la vida de lujo de su hijo mayor que contrasta con la austeridad

El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ninguno de sus hijos cuenta con influencias o contratos por parte del gobierno que representa.

Lo anterior luego de que se diera a conocer que su hijo José Ramón López Beltrán lleva una vida de lujos en Houston, que contradice el discurso de austeridad que el mandatario mexicano ha defendido en toda su carrera política.

“En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse, ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales”, señaló López Obrador en su conferencia mañanera.

El mandatario insistió en que sus adversarios están enojados pues en su administración no se permite la corrupción y con la reforma fiscal, «ahora los grandes empresarios tiene que pagar impuestos, ya no hay condonación de impuestos ni convenios, por lo que los ataques se han desatado a través de medios de comunicación», dijo.

López Beltrán, de 40 años de edad, «ha ocupado con su pareja Carolyn Adams dos residencias al norte de Houston, cada una con valor comercial cercano al millón de dólares», informó Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), en una investigación en conjunto con el medio Latinus.

El hijo mayor del presidente trabajó en la campaña presidencial de su padre como coordinador de Morena en el Estado de México, y tras la elección de 2018 confesó que no sabía a qué se iba a dedicar en lo futuro, apuntó el texto.

«Tres años y medio después de esa declaración, José Ramón tiene un estilo de vida en Houston muy distinto a la austeridad que pregona su papá», apuntó la investigación.