Compartir una publicación en redes sociales sin verificar contribuye a acrecentar una corriente de desinformación 

Miguel Camacho | @mcamachoocampo

Gran revuelo ha causado en estos días en México la publicación del libro “El rey del cash”, en el que la autora “relata la manera como el presidente López Obrador pudo mantenerse desde que dejó la jefatura del Gobierno del Distrito Federal, hasta que asumió la Presidencia.

Más que hablar del libro, el cual todavía no acabo de leer, lo que deseo “comentar” con ustedes es todo lo que ha surgido en el “ecosistema digital” (redes sociales, sitios web, sistemas de mensajería y lo que se agregue esta semana) acerca del volumen.

Como era de esperarse, los partidarios de López Obrador lanzaron fuertes críticas a la obra y a la autora: Que lo escribió por despecho… ¡Pruebas, pruebas! Cuando antes a ellos les bastaban los dichos de un libro para dar por cierto lo que ahí se decía… Que es un libro de alcoba.

Otro sector da por bueno lo que se dice en el libro y afirma de manera categórica: “es una prueba de la corrupción y la impunidad del régimen”.

Hay un tercer sector más moderado que señala que hay que tomar las cosas de quien vienen y que si bien algunas cosas hacen sentido con la manera de conducirse, faltan muchas cosas para poder dar por ciertas las afirmaciones.

Lo que llama la atención es que muchas personas de uno y otro bando coloca su opinión SIN HABER LEÍDO EL LIBRO, apoyan y comparten opiniones por su sentido de pertenencia a un grupo.

Compartir una publicación en redes sociales sin verificar y dando credibilidad únicamente porque me la envió un amigo, un familiar o porque tiene una imagen o un video atractivo puede contribuir a acrecentar una corriente de desinformación que podría poner en peligro vidas o la estabilidad social de una región o país.

La avalancha de información que se presenta en el ecosistema digital vino a reforzar la obligación de los medios de comunicación de verificar lo que ahí aparece antes de darlo por bueno. Hace unos años, cuando cubría la guardia nocturna de la sección de internet en Noticieros Televisa (hoy N+), cayó un rayo que dañó una de las pistas del aeropuerto de Tampico, Tamaulipas. Horas después del hecho comenzó a circular un video en el que supuestamente se mostraba el momento en el que el rayo apareció en el cielo tampiqueño. Sin embargo, dicho video correspondía a una carretera en China, tres años antes. La imagen fue portada de dos diarios de circulación nacional.

Datos de la UNESCO, expuestos en el curso “Información y elecciones en la era digital” señalan que los adultos mayores son las personas más propensas a reenviar publicaciones con información inexacta, porque se las envían amigos, miembros de su familia o tienen imágenes atractivas.

Para evitar consecuencias dañinas es importante que tomemos un momento antes de compartir una publicación, puede ser por nuestra seguridad.

PD. ¿Qué les parecería hacer un recuento de las frases del año? Yo propongo: Los abrazos no nos alcanzan para cubrir los balazos.