La oposición debe dejar a un lado sus metas individuales, definir una plataforma electoral y encontrar un buen candidato

Miguel Camacho | @mcamachoocampo

El anuncio de que Delfina Gómez, actual titular de la Secretaría de Educación Pública, será la virtual candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México vino a complicar la conformación de una alianza opositora rumbo a las elecciones en el 2023, ya que ante las acciones del partido oficial el PAN y el PRD se pusieron, digamos, nerviosos y presentaron a sus “gallos” que le plantarían cara a la profesora Gómez.

Marko Cortés, presidente nacional del PAN, presentó al diputado local Enrique Vargas del Villar, expresidente municipal de Huixquilucan y actual coordinador de la fracción panista en el Congreso estatal. Por su parte Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, anunció que el legislador local Omar Ortega buscaría ser candidato a la gubernatura de la entidad. Eso sí, Cortés y Zambrano señalaron estar dispuestos a consolidar una alianza para las elecciones del 2023.

Mientras tanto en la cancha del PRI sigue el mutismo total. El líder estatal del partido, Eric Sevilla, señaló que antes de dar el nombre de una persona, el partido deberá definir la plataforma electoral.

Mencionaba al principio de la presente colaboración que las cosas se habían complicado para consolidar la alianza ya que, por ejemplo, Vargas del Villar comenzó a actuar como candidato salpicado con tintes de soberbia. En una entrevista con Adela Micha dijo que gracias a su trabajo en Huixquilucan el PAN logró recuperar el llamado cinturón azul.

En otras declaraciones el aspirante panista dijo que en caso de darse una alianza su partido no debe ceder la candidatura.

Hay otro elemento en esta ecuación político-electoral, se trata de Movimiento Ciudadano que llevaría como abanderado al senador Juan Zepeda, que insiste en ir solo, ya que su máximo órgano de dirección prohíbe las alianzas (muy obedientes los señores). Sin embargo, el senador Zepeda señaló que el partido estaría dispuesto a hablar de alianzas si el órgano de dirección de su partido lo autoriza en la reunión que tendrá a fin de año.

Si bien con este panorama Morena y la maestra Delfina tienen ventaja, con los números que manejan (según ellos 30 % del electorado votaría por ellos) no la tienen tan segura, por lo que les conviene pulverizar el voto y que la alianza opositora no se concrete y al parecer hasta ahora los vientos están a su favor.

Los partidos de oposición deben aprovechar esa “baja intención de voto” y la debilidad de la candidata oficial por sus diferentes escándalos, como el recortar 10 % a los trabajadores del Ayuntamiento de Texcoco, cuando fue presidenta municipal, para entregar los recursos a Morena.

Pero para poder explotar las debilidades de la maestra Delfina, los partidos de oposición deben dejar a un lado sus metas individuales, definir una plataforma electoral y encontrar un candidato o candidata que logre atraer a gran parte de ese 70 % que no votaría por Morena, pero lo deben hacer juntos, ya que por separado ganarle al partido de AMLO sería una misión casi imposible.

PD. Una pregunta para el presidente López Obrador: ¿Qué necesidad tiene usted de emitir un acuerdo sobre la Guardia Nacional con la plena conciencia de que es inconstitucional?