Por cortesía del presidente López Obrador estamos inmersos en un ambiente electoral adelantado al que todos debemos poner atención

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

El presidente López Obrador lo volvió a hacer. Metió a todo el país en su narrativa y colocó los reflectores en los temas que a él le interesan (en este momento): las “corcholatas” y la sucesión presidencial. En otras palabras, seguirá “encampañando” a México.

Y es que no pasaron ni 24 horas del que quizá sea uno de sus más grandes triunfos en su carrera política, colocar a una correligionaria en el gobierno del Estado de México, cuando haciendo uso de su flauta mágica mandó llamar a sus lugartenientes (gobernadores) y a sus “corcholatas” (suspirantes) presidenciales para leerles la cartilla de cara a la selección de candidato presidencial.

En la reunión el presidente planteó que los suspirantes presidenciales tendrían que dejar el cargo; a los gobernadores les dijo que no podrían apoyar con recursos públicos a los “suspirantes”; que la selección del candidato sería por encuestas. Además, se descartó por completo la realización de debates para privilegiar la unidad del partido.

Lo planteado por el presidente en la reunión fue ratificado sin moverle ni una coma, como le gusta a López Obrador, por el Consejo Político de Morena.

Por cortesía del presidente López Obrador estamos inmersos en un ambiente electoral adelantado al que todos debemos poner atención, pero no debemos descuidar situaciones que se están dando a nuestro alrededor, a las cuales debemos poner atención.

Una de esas situaciones es lo que sucede en la Cruz Roja en la Ciudad de México, donde continúan los problemas que han llevado a la benemérita institución a reducir su personal y prácticamente a dejar de prestar servicios de socorro (auxilio de ambulancias en la capital del país). Tampoco debemos dejar de alzar la voz por los cientos de personas que se ven obligadas a desplazarse de sus hogares por la violencia. En pocas palabras debemos… sí, pensar en el futuro pero con los pies bien puestos en el presente.

Los padres de familia deben poner atención en la formación de sus hijos en las escuelas y las modificaciones a los planes de estudio que cocinan las autoridades educativas.

Pero en este periodo de “encampañamiento” algo que debemos hacer es preguntar a todos los suspirantes presidenciales ¿por qué?

¿Por qué quieren encabezar un país en el que viven casi 130 millones de personas?

¿Por qué creen que son mejores que los otros suspirantes?

¿Por qué creen que pueden sacar adelante la economía del país?

¿Por qué creen que pueden vencer a los cárteles del crimen organizado que controlan grandes extensiones del país?

¿Por qué creen que son capaces de levantar al 50 % de los ciudadanos, que no sale a votar, para que lo haga y su voto sea por ellos?

Para las anteriores no se valen respuestas como: “Estoy preparado” … “He caminado todo el país y lo conozco” … Deben pensar muy bien sus respuestas porque de ellas depende su futuro y el de todos nosotros.

EN EL TINTERO

Siguiendo con el tema de las corcholatas, me pareció fuera de lugar la prohibición a los aspirantes de Morena a la Presidencia de la República para que asistan a entrevistas a medios que no son afines a la 4T. Esta regla es un atentado contra la libertad de expresión de los aspirantes presidenciales, porque de lo que se trata es que muestren de qué madera están hechos. Gobernar un país como México no es fácil y si no pueden enfrentar a un periodista que les haga presuntas incómodas, mucho menos podrán enfrentar los problemas del país.

Por lo que digo en el párrafo anterior me parece exagerada la reacción de algunos colegas que señalan que es un atentado a la libertad de expresión. Compañeros, déjenlos… ¡ellos se lo pierden!