Los automovilistas denuncian que los robos masivos ocurren diariamente y critican la escasa presencia policial en la región, lo cual es aprovechado por los delincuentes

El obispo de la Diócesis de Orizaba, Veracruz, Eduardo Cervantes Merino, fue víctima de un asalto masivo ocurrido el pasado 3 de abril a varios automovilistas en la autopista Puebla-Orizaba.

El obispo fue despojado, entre otras cosas, de suinsignia episcopal, otorgada como distinción del cargo por el Vaticano.

De acuerdo con los reportes, ese día, un grupo armado detuvo varios vehículos para robarlos. Entre estos viajaban el obispo y otros dos sacerdotes, quienes fueron amagados con armas largas y obligados a entregar sus pertenencias, incluyendo los objetos episcopales destinados a sus templos.

El obispo y los sacerdotes informaron lo sucedido y expresaron en su mensaje: “Pedimos a Dios que toque los corazones de quienes provocan tanto sufrimiento. Hay trabajo pendiente aún en la iglesia”. Solicitaron a las autoridades civiles asumir responsabilidad por los hechos y reforzar la seguridad en la zona, señalando que “la reconstrucción del tejido social es tarea de todos”.

“Lo que circula en redes acerca del asalto a nuestro obispo don Eduardo Cervantes, la tarde del miércoles 3 de abril del 2024, lamentablemente es cierto”, publicó en su perfil de Facebook el sacerdote Marco Palacios, responsable de la Parroquia de San Isidro Labrador, ubicada en Nogales, Veracruz.

“Me enteré que fue un asalto a varios automovilistas y también al obispo don Lalo y otros dos sacerdotes que viajaban con él. Supe que el obispo y los padres están bien. Además de oración por México, ¿qué más podemos hacer? Piense usted…”, añadió el padre en su mensaje.

No solo los sacerdotes, sino también otros automovilistas, fueron despojados de bienes y mercancías. Los automovilistas denuncian que los robos masivos ocurren diariamente y critican la escasa presencia policial en la región, lo cual es aprovechado por los delincuentes.