Mientras el gobierno de Estados Unidos descargaba su artillería contra México por el secuestro de cuatro estadounidenses en Tamaulipas, desde la Cancillería no se emitió ni una sola nota diplomática


Raúl García Araujo | @araujogar


El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón y su equipo diplomático llegaron tarde en la defensa de México contra la embestida bien planeada y ejecutada por la Casa Blanca y los servicios de inteligencia estadounidenses.

El canciller dejó solo en esta pelea sin cuartel al presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual inició tras el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses, dos de ellos muertos por sus captores en Matamoros, Tamaulipas.

Ante la falta de información precisa y oportuna Ebrard Casaubón y de Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte en la Secretaría de Relaciones Exteriores, López Obrador se enfrascó en un pleito callejero con su principal socio comercial.

La razón fue la nula acción del canciller ante las acusaciones del fracaso en la política de seguridad del gobierno de la Cuarta Transformación de “abrazos y no balazos”.

Aunque la Casa Blanca afirma que México es su principal aliado, a pesar de los hechos violentos de Tamaulipas, el gobierno de Joe Biden dio camino libre a los señalamientos de los legisladores republicanos que acusan a nuestro país de ser un Estado fallido, donde el crimen organizado extiende sus garras con total impunidad en varios estados de la República.

Mientras el gobierno de Estados Unidos descargaba toda su artillería contra México, desde la Cancillería no se emitió ni una sola nota diplomática que diera respuesta contundente sobre sus acusaciones.

No se vio ningún trabajo diplomático de los principales funcionarios de Ebrard Casaubón, llámese Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte o Daniel Millán, jefe de la Oficina del secretario de Relaciones Exteriores, ambos exvoceros de dicha Secretaría.

La inacción de la Cancillería mexicana provocó en Palacio Nacional un profundo vacío de comunicación, que como es costumbre, lo tuvo que llenar el propio presidente López Obrador al anunciar el pasado viernes en la conferencia mañanera que esta semana Marcelo Ebrard Casaubón iniciaría en Washington una campaña de defensa de nuestro país.

El jefe del Ejecutivo federal tiene claro que va perdiendo la campaña de desprestigio a su gobierno, que hacen desde el Capitolio, los legisladores republicanos, apoyados por el gobierno de Joe Biden, referente al combate al crimen organizado que ha expandido el fentanilo por Estados Unidos.

Lo ocurrido en Matamoros, Tamaulipas, con la muerte de dos ciudadanos norteamericanos a manos de sicarios del Cártel del Golfo, echa más leña al fuego para que el vecino país del norte, gane la narrativa de considerar a estos criminales como “terroristas” y de esta forma intervenir en México sin consentimiento de las autoridades, ya que bajo este argumento estarían hablando de un asunto de seguridad nacional.

Para convencer al gobierno de Joe Biden, pero sobre todo al pueblo norteamericano, se están valiendo no solo de los medios de comunicación de Estados Unidos y de México, sino también de las redes sociales, mismas que están inundado con un total desprestigio hacia nuestro país.

Es por eso que Marcelo Ebrard Casaubón y su equipo, uno de cuyos miembros se hizo célebre por comer cacahuates en reuniones de cooperación bilateral, llegaron tarde a la defensa de nuestro país, mientras el pueblo de Estados Unidos nos mira con recelo por la forma tan violenta en que el crimen organizado se ha apoderado de estados y municipios.

De nada sirve en este momento que la Cancillería mexicana, dé a conocer que hubo una conversación entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario Ebrard para abordar la cooperación en materia de seguridad, cuando en los hechos, los vecinos del norte siguen atacando política y mediáticamente al pueblo de México.

Bien lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, “el que no quiere a su patria, no quiere a su madre”, ¿Considera estimado lector que el dicho aplique al secretario Marcelo Ebrard Casaubón?

En Cortito: Sin lugar a duda que la pensión de adultos mayores es el alma y corazón del gobierno de la Cuarta Transformación, que tanto presume el presidente Andrés Manuel López Obrador. Bien haría el jefe del Ejecutivo federal en pedirle una explicación a la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, sobre el caso de Juan Manuel López Ávila, adulto de 70 años, oriundo de Toluca, en el Estado de México, que lleva más de dos años tramitando su pensión, sin que le den una respuesta. De este tema, la secretaria del Bienestar tiene conocimiento directo desde 2022, sin que hasta el momento se resuelva esta situación. A lo mejor, la funcionaria federal no sabe y no creo que quiera saberlo, que el señor Juan Manuel tuvo una cirugía hace un mes, y que, ante tantos gastos, ahora no tiene ni para comprar sus medicamentos. Los funcionarios a cargo de Ariadna Montiel Reyes lo traen de vuelta en vuelta, sin darle una respuesta positiva de algo que según palabras del presidente López Obrador ya se ganó. Es que a esta persona de 70 años en la Secretaría del Bienestar le ponen puras trabas y el asunto se agrava más, ya que en el Estado de México les están adelantando dos bimestres debido a las elecciones para gobernador en junio próximo y entonces si no se arregla la pensión, Juan Manuel López Ávila, se irá hasta julio con su trámite y en medio de todo esto, él será sometido a otra cirugía en los próximos días. Vaya calidez humana que tiene la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes.

En más de la entidad mexiquense, le contamos que Eric Sevilla cumplió un año al frente del comité directivo estatal del PRI del Estado de México. Está al frente de una de las elecciones más cuesta arriba de los últimos tiempos y que no solo implica ganar la gubernatura más importante del país sino que está en juego el futuro del tricolor. Su sobrevivencia a nivel nacional.

El prestigio del PRI se juega en la entidad mexiquense y de ganar con Alejandra del Moral se apuntalará a las presidenciales del 2024 con sus aliados hoy más que nunca necesarios.

El priismo mexiquense va por todas en esta elección y se fijó como meta por lo menos 3.5 millones de votos en una elección donde se calcula habrá una participación electoral de un 55 por ciento de ciudadanos empadronados. Electores que quieren conocer los proyectos de gobierno y propuestas de cada una de las candidatas. Quieren escucharlas y veremos si se dan los debates entre la priista Alejandra del Moral y Delfina Gómez de Morena para saber elegir.

En temas judiciales, la semana pasada magistrados del Poder Judicial, le negaron un amparo al empresario Ermilo Castilla Roche que le iba permitir por fin obtener su libertad. Fue el magistrado Pablo Jesús Hernández Moreno del juzgado segundo de Distrito en el Estado de Yucatán, quien determinó que no procede el amparo; lo curioso aquí y como lo hemos documentado en En Corto, es que uno de los hijos de este magistrado está casado con una sobrina del empresario Fernando Ponce García, persona que tiene en la cárcel a Ermilo por un presunto fraude. La defensa de la familia Castilla Roche, pidió a través de todos los medios legales que se excusara a este magistrado por tener una relación familiar con la parte acusadora; sin embargo, nunca fueron escuchadas sus demandas y bueno ahí se tienen los resultados. Bien haría la presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en solicitar al magistrado Pablo Jesús Hernández Moreno una explicación sobre este caso, sobre todo porque hace unos días pidió a los juzgadores prudencia en sus resoluciones.