Las personas que estaban dentro del templo acababan de entrar pues acababa de terminar la misa del domingo donde había muchas personas

Diez minutos antes del derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz, en Ciudad Madero, Tamaulipas,  se celebraba la misa del domingo con más de 300 personas al interior, que tras su salida, ingresaron otras 70  personas a una ceremonia de bautizos colectivos, que lamentablemente fueron víctimas del accidente.

El vicario de esta iglesia, Pablo Galvan, era quien encabezaba la misa pocos minutos antes de que ocurriera el incidente que acabó con la vida de 10 personas, entre ellos tres menores de edad.

Explicó que al terminar la ceremonia, la gente salió y entró otro grupo de asistentes. Fue cuando él salió al estacionamiento

Cuando estaba por regresar al interior del templo, escuchó un fuerte estruendo y al regresar se dio cuenta del desplome.

Por lo regular, las iglesias tienen misas los domingos en diferentes horarios, en las redes sociales de la Parroquia de la Santa Cruz se encuentra la ultima transmisión en vivo de la penúltima misa previo a que ocurriera el desplome del techo.

“Por qué tenemos que esperar a un golpe extraordinario de la gracia de Dios, cuando todos los días nos llueve palabra de Dios, bendiciones en nuestra vida, Dios nos habla a través de la historia de cada día” “Para que a nadie le falta nunca a la ayuda”.

La tragedia dejó un saldo de 11 personas muertas y 60 lesionados. Las autoridades continúan con la investigación para determinar por qué ocurrió el desplome.