La mujer de 33 años estaba a 100 metros de distancia de su trabajo, una tienda de fotocopiado en Matamoros

El viernes 3 de marzo, Areli estaba a 100 metros de distancia de su trabajo en una tienda de fotocopiado cuando se desató una balacera por el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas.

La joven de 33 años recibió un tiro en la nuca y cayó sin al pavimento, ya sin vida.

A las 12:01, al número de emergencias 911 se recibió reporte el sobre una persona sin vida en la calle Primera esquina con Lauro Villar en la zona centro de Matamoros. Era Areli.

Para ese momento ya se habían llevado a los estadounidenses secuestrados.

Areli fue identificada por sus compañeros de trabajo. Su cuerpo fue entregado a sus familiares el sábado. La mañana del domingo la velaron en la Iglesia Cristiana Pentecostés Maranatha, en la colonia Delicias y posteriormente la sepultaron en el panteón San Joaquín.

Areli nació en San Luis Potosí pero vivía desde hace años en Matamoros con su familia. Era soltera, sin hijos y alternaba su trabajo con sus actividades en la Iglesia Pentecostés a la que pertenecía.

En redes sociales algunos de sus amigos lamentaron su muerte.

«Qué descanse en paz. Los designios de Dios no se cuestionan pero se me hace injusto su pérdida aún tenía mucho que vivir», mencionó una de sus conocidas en una publicación en Facebook.

El martes, el gobierno de Tamaulipas informó que fueron localizados los cuatros estadounidenses, dos de ellos sin vida.