Francisco Murillo Ruiseco, fiscal general de Zacatecas, aseguró tres meses después de la desaparición de la enfermera Perla Brillet que el caso no quedaría archivado. Hoy, a un año ocho meses de que se perdió su rastro, los resultados lo desmienten

Itzel Cruz Alanís | Twitter: @i_alaniis

Hace justo un mes, el 17 de enero, la enfermera Perla Brillet Mendoza Castro cumplió 26 años.

Desde hace un año y 8 meses está lejos de su familia. Más de 600 días separada de sus padres y de su hermano que siguen en la lucha para localizarla.

La noche del 2 de junio de 2021, Perla “Brillo” como le dicen sus amigos salió a un bar de Zacatecas centro. Ahí se encontraba desde un día antes. Había viajado desde Fresnillo para tomar un curso y cumplir su sueño: pertenecer al Seguro Social. Cuidar, curar y trabajar en el hospital regional de la mujer.

En algún sitio conoció a Raúl de Jesús, un médico que la pretendía, la rondaba desde tiempo atrás, pero ella no accedía. Los mensajes encontrados en las redes sociales de la joven lo revelan. Hasta esa, la noche de la desaparición. 

En las cámaras de seguridad del bar consta que Perla estuvo ahí con él. Salieron juntos, pero no se sabe más.

El audio que me comparten, un audio que la joven mandó minutos antes de desaparecer, es desgarrador. Dura apenas 18 segundos. Perla dice “mami ya voy para la casa, nada más que está lloviendo y como nos vamos a ir caminando estamos esperando a que se baje un poquito la lluvia porque nos vamos a mojar, pero ya estamos aquí en la puerta para salir. Deja te mando fotos para que me creas.

Y esas palabras esfumaron los pasos de la mujer sonriente y valiente que caminaba por los pasillos del hospital.

Dos días después, el 4 de junio, Raúl de Jesús fue detenido. Un año y dos meses después de la captura, en agosto de 2022, fue sentenciado a 56 años y tres meses de prisión. La autoridad pudo constatar mediante cámaras de seguridad que el hermano de Raúl de Jesús, identificado como Raúl Olaf, también está involucrado en el delito de desaparición cometida por particulares. Al día de hoy, esta persona sigue prófuga y en curso la orden de aprehensión en su contra.

Aún con la detención y la sentencia, Raúl de Jesús se ha reservado su derecho a declarar, así es, aquí, en este país los agresores, los delincuentes, los feminicidas, tienen más derechos que las víctimas.

El doctor no ha querido revelar el paradero de la enfermera, se limita a decir que no se lo permiten. ¿No se lo permite quién?

El caso de Perla fue tomado por las autoridades durante los meses siguientes a la desaparición. 

En septiembre de 2021, tres meses después, la historia fue presentada en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ese día le pidió a las autoridades que continuaran con la indagatoria. El fiscal Murillo respondió. Aseguró que envió información a oficinas de presidencia. Información que sigue estancada entre los escritorios del presidente, un mandatario que prometió cuidar a las mujeres y sus únicos resultados han sido criticar el movimiento feminista calificándolo de conservador porque quiere atacar su gobierno.

Ellos no han sido los únicos políticos y autoridades que le han fallado a la familia Mendoza Castro.

La senadora panista Xóchitl Gálvez utilizó lo mediático del caso para hablarle a Cecilia Castro, madre de Perla. Le dijo que la ayudaría a que el caso avanzara, que la traería de Zacatecas a la Ciudad de México para canalizarla con las personas que la ayudarían a que Perla regrese a casa. Hoy, desfachatadamente ya ni siquiera le responde el teléfono a la madre buscadora. Qué fácil se les hace lucrar con la tragedia ajena. 

Pasan los segundos, los minutos y las horas y la esperanza sigue intacta, Perla Brillet entrará un día a su casa y se reencontrará con su familia que la recuerda como una mujer humana, empática, solidaria y cariñosa. Con unos enormes ojos capaces de ver el mundo entero frente a ella. 

Este, queridos lectores, es el rostro y las historia de una víctima más de violencia en México. No la olvidemos.