El nuevo sistema electoral mexicano debe empezarse a construir en la mente de cada uno de nosotros como mexicanos

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

El pasado 5 de junio, un día después de que el otrora Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdiera su joya más preciada, el gobierno del Estado de México, mi papá y yo regresamos al mismo mercado que le platiqué en abril pasado, en mi colaboración “¿Existe el voto inútil?” y platicamos con el mismo comerciante de semillas y chiles secos que nos dijo que iba a votar por Delfina Gómez porque no quería desperdiciar su voto.

  • “¿Por quién votó mi amigo?”, dijo el comerciante a mi papá.

  • “Por Alejandra”, respondió mi papá.

  • “Mi amigo, desperdició su voto. Mire, ya estaba todo para que ganara la “##$ vieja’, nada más le hacen al cuento.

Nos vienen a ver para el voto y luego ni se acuerdan. La neta, yo nada más fui a votar para que perforaran la pinche credencial y no tener problemas después por no votar”, afirmó el comerciante.

Por la tarde encontré en la calle a un primo que llevaba puesta una camisa guinda:

  • “¿Por quién votaste?”, le pregunté.

  • “¡Qué no se nota!”, me dijo señalando su camisa.

  • “¿En serio?”, respondí.

  • “No primo, ¿cómo crees? La verdad es que soy apolítico, no voté.

Le comento lo anterior, porque luego de las dos conversaciones me di cuenta de lo urgente de un cambio en el modelo electoral mexicano, pero no una transformación a modo, como la propone el presidente López Obrador. El nuevo sistema electoral mexicano debe empezarse a construir en la mente de cada uno de nosotros como mexicanos.

Frases como “todos roban”, “todos quieren robar”, “ellos ya robaron 100 años, ahora que roben un poquito los otros”, deben desaparecer de la mente de los ciudadanos.

Usted, yo, nosotros, debemos involucrarnos en la medida de nuestras capacidades en las decisiones de nuestra comunidad. Como resultado de ese involucramiento social, poco a poco generará nuevos liderazgos que lleguen a jubilar a los López Obrador, Delgado, Beltrones, Moreno Cárdenas, Cárdenas.

Estos nuevos liderazgos deben tener la capacidad de sacudir a la ciudadanía, sacarla del marasmo, levantarla de los sillones y sacarlos a votar, porque gobernante electo con porcentajes de participación de 50 % o menores, tendrán todo menos legitimidad. Tomemos como ejemplo las recientes elecciones para renovar la gubernatura del Estado de México.

Según los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), en los comicios participó el 50.1317 % de la lista nominal de electores, integrada por 12,739,629. De los votos computados como válidos, según el PREP, Delfina Gómez recibió 3,272,106 sufragios a su favor. Si hablamos en términos redondos, la flamante triunfadora no cuenta ni con el 25 % del apoyo de los ciudadanos mexiquenses.

Sabemos, por los mismos resultados del PREP, que Gómez no cuenta con el apoyo de 2,755,532 ciudadanos porque votaron por Alejandra del Moral, pero el resto de los electores navegará a ciegas. Con los votos recibidos, la abanderada del partido guinda y el presidente López Obrador podrán presumir su victoria, pero no podrán hablar de legitimidad.

Es por eso por lo que tanto el oficialismo, pero sobre todo el grupo opositor, debe encontrar liderazgos nuevos con verdadera capacidad de arrastre que despierten el interés de los ciudadanos. Si en esta carrera rumbo a las elecciones del año entrante el grupo opositor recicla liderazgos o el oficialismo los impone, significará que no han entendido las verdaderas necesidades de México y así podrán hablar de victorias electorales, pero nunca de legitimidad.

-Marcelo Ebrard puso interesante la adelantada sucesión presidencial al soltar la bomba de su renuncia a la Cancillería. Ricardo Monreal y Manuel Velasco se subieron a la ola iniciada por Ebrard y anunciaron que la semana entrante pedirán licencia al Senado para buscar ser el candidato de la 4T a la Presidencia. Seguramente regresarán a su curul cuando se defina la candidatura. ¿Qué hará la jefa de Gobierno de la CDMX? ¿El secretario de Gobernación se bajará del barco?

-Trabajadores del Gobierno del Estado de México ya comienzan a moverse para que la tijera morenista que llegará a partir del 15 de septiembre no los agarre desprevenidos.

-Siguiendo en el Estado de México, ¿cuál cree usted que sea el próximo destino de Alejandra del Moral? ¿La ve usted como legisladora plurinominal? ¿La ve en la academia? ¿Ve usted a Alfredo del Mazo como cónsul o embajador?