Este domingo niños y adultos participaron en una marcha por la Paz, en Fresnillo, Zacatecas luego del asesinato del pequeño Caleb, de 3 años, al interior de una iglesia.
Con carteles en mano y vestidos de blanco, los ciudadanos aprovecharon el Día del Catequista para marchar por diversas calles del municipio.
Algunas de las frases que se pudieron observar fueron “Que la paz sea una realidad, no solo un deseo», “Apártate del mal y haz el bien busca la paz y síguela».
Mientras que varios de los participantes portaban la oración de la paz, con el fin de concientizar a las personas tras los diversos hechos violentos que han prevalecido en el municipio desde hace tiempo.
El jueves pasado, el menor fue víctima de dos hombres armados que dispararon contra otro sujeto que quedó herido en la explanada del templo y murió en un hospital.
En tanto la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a dejar las armas al advertir que la violencia en el país ha excedido todos los límites, después de los homicidios del niño Caleb en una iglesia de Fresnillo, Zacatecas, y del padre José Guadalupe, junto con un acompañante, en Tijuana, Baja California.
“Nadie tiene derecho a atentar contra la vida de su hermano y no hay nada que justifique semejantes violencias”, sentenciaron en un comunicado los arzobispos de Monterrey, Yucatán y Cuernavaca, Rogelio Cabrera López, Gustavo Rodríguez Vega y Ramón Castro Castro, presidente, vicepresidente y secretario general de la CEM.
En concordancia, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, declaró que el homicidio de Caleb no debe quedar en el olvido y recalcó la gravedad del problema. “Esto es el colmo […] La gente despertará con esto, puede ser la gota que derrame el vaso para tomar acciones”, expuso al condenar y expresar su indignación por los hechos.
