Todos los días desaparecen hombres y mujeres en este país pero como sus historias no se vuelven mediáticas, las autoridades le ponen poca o nula atención a cada uno de esos casos

Itzel Cruz Alanís | Twitter: @i_alaniis

En México hay más de 110 mil personas desaparecidas de las cuales 26,910 son mujeres y 83,140 son hombres, 706 personas están en la categoría de indeterminadas, según la RNPDNO.

Amalia Estrada Farfán y Jesús Daniel Pacheco Hernández son parte de los 5,503 desaparecidos en la Ciudad de México, contabilizados en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).

Ambos salieron de un domicilio en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, alcaldía Iztapalapa el pasado 17 de mayo, hace más de una semana, y ya no regresaron.

Tienen 26 años, hasta hace 3 eran pareja, estuvieron juntos mucho tiempo y procrearon tres hijos que actualmente tienen 8, 7 y 3.

Cuentan que ellos ya no tenían una relación cercana, pero ella se dedica a reclutar conductores de transporte y por eso salieron juntos a las 4 de la mañana del miércoles que se perdió su rastro, ella le había conseguido un trabajo y ambos iban por un vehículo.

Los siguientes días, como es una constante en estos casos, los familiares se dedicaron a buscar videos de cámaras de seguridad privadas para ver qué había pasado.

En una de las grabaciones se encontraron con que la ex pareja subió a un vehículo placas LLE-645-A, según el círculo cercano, se trata de un taxi de aplicación.

La madre y el padre de Jesús Daniel supieron que la última ubicación de su hijo fue en el Estado de México, pero la policía de investigación capitalina asegura que el mismo día que desaparecieron, todavía hubo una conexión en el estado de Hidalgo.

El caso se supo días después porque los allegados a la pareja: familia, amigos, vecinos, decidieron bloquear la calle 39 y Ermita Iztapalapa para exigir la pronta aparición de Amalia y Jesús Daniel.

Aunque el bloqueo causó caos vehicular por varias horas, la respuesta de las autoridades y de los medios de comunicación ha sido nula ante un par de desapariciones más en este México indolente.

Todos los días hablo con la familia, con la nueva pareja de Jesús Daniel, nada saben, ya no tienen idea de a qué instancia acudir, solo piden que los dos aparezcan pues sus hijos son pequeños y preguntan por ellos.

Como la historia no se ha vuelto mediática, poca atención le ponen.

La madre de Amalia y los padres de Jesús Daniel buscan a las autoridades para pedirles actualización, para solicitar cámaras del C5 y obtienen como respuesta un simple “estamos en trámite, lleva tiempo, tenga paciencia”.

Qué desfachatez de los encargados de nuestra seguridad, dicen las víctimas: ojalá nunca les pase a ellos porque ahí sí pondrían atención. Pero las precampañas ahí están, a la orden del día. En los eventos proponen todo, menos poner mayor atención a las desapariciones en la CDMX.

Te buscamos Amalia. Te buscamos Jesús Daniel. Hasta encontrarles.