Hay quienes se aprovechan de que la movilidad puede usarse como moneda de cambio electoral y deciden jugar para los dos bandos

Claudia Bolaños | Twitter: @claudiabola

Y Sepa la Bola… para una urbe Con las características de la Ciudad de México, con una alta densidad poblacional, es importante la movilidad, por eso durante el periodo electoral se vuelve, junto con la seguridad, una de las principales propuestas de decenas de candidatos.

En la Ciudad de México la modernización del transporte público estuvo sumida en el desorden y la contaminación, en las últimas décadas.

En el sexenio que está por terminar se notó el inicio de la transformación encabezada por Claudia Sheinbaum, pero con la asesoría, no de su secretario de Movilidad, Andrés Lajous, que no estuvo a la altura de las exigencias de la ciudadanía, sino de especialistas y concesionarios.

Hay quienes se aprovechan de que la movilidad puede usarse como moneda de cambio electoral y deciden jugar para los dos bandos. Ahí tienen a uno de los principales líderes, considerado el más corrupto del transporte público: Fernando Ruano.

Ruano tiene un dicho ni con Dios ni con el diablo, sino con quien gane la elección y es así como, sin tener conocimiento de que significa modernización, pero sí con todo el dinero del mundo, se ayuda de la Semovi para llegar a la candidata de Morena, Clara Brugada y ofrecerse como el líder del cambio, aunque solo parezca un líder charro del viejo sindicalismo.

Ese líder unos días sale en vídeos golpeando a sus chóferes en Taxqueña, o aparece en las noticias por donar viajes a Las Vegas a funcionarios del Gobierno capitalino, para que sus unidades, que comenten el mayor número de choques y atropellamientos en la capital, no sean llevadas al corralón.

Y también le promete a Santiago Taboada, candidato de la alianza al Gobierno capitalino, el cielo y las estrella y votos que no tiene. Hasta cuándo seguirán estos líderes utilizando al transporte no para beneficio de la gente, sino para el propio y evitar la cárcel.

Y Sepa La Bola… pero en el corazón de Huixquilucan, hubo una manifestación contra el proyecto Oldenbourg Offices, liderado por Jorge Gerardo Hurtado Horcasitas, sobrino del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado.

Lo que toma relevancia de ese caso que parece ser solo la punta del iceberg de una profunda red de corrupción inmobiliaria. Este escándalo no es un caso aislado; revela un Cártel Inmobiliario operando con impunidad en las sombras del poder municipal.

La gente que ha sido afectada vincula las estafas a figuras como Enrique Vargas, cuya influencia política en Huixquilucan son notorias por ser el principal promotor de la reelección de su esposa, Romina Contreras, como presidenta municipal.

Jorge Gerardo Hurtado Horcasitas es bien conocido en los círculos de la corrupción y delitos financieros en México. Fue acusado de delitos que van desde el lavado de dinero hasta fraudes masivos en entidades como el Banco Anáhuac y la casa de empeño Monte de la República. Ahora, se encuentra acusado por un desfalco de 450 millones de pesos.

Y Sepa la Bola… pero en Polanco ir en un vehículo es más peligroso que caer de un acantilado, porque comenzaron a montar vallas publicitarias luminosas, de 10 metros de largo y 8 de altura, a todas luces violatorias de la Ley.

Los lúmenes que emiten esas vallas, como la ubicada en el cruce de Tennyson y Luis G Urbina, deslumbran a cualquiera y en las noches se corre el peligro de generar accidentes, a ver si la alcaldía Miguel Hidalgo hace algo, o esperan que haya muertes para clausurar lo ilegal.