Esta semana la gobernadora campechana volvió a estar en el ojo del huracán

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

Uno de los signos que han distinguido a Layda Sansores, gobernadora de Campeche, durante su carrera política es la polémica. Sus tres intentos fallidos por llegar a la gubernatura de su estado; su paso por tres partidos políticos (PRI, Convergencia y Morena); el cargar “compritas personales” por 700 mil pesos al Senado de la República; la emisión de los llamados “Obregones”, cuando fue alcaldesa de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, y más recientemente el haber dicho que diputadas del PRI de la actual legislatura llegaron al cargo por enviarle fotos íntimas a Alejandro Moreno, presidente de dicho partido político, son algunos botones de muestra de su comportamiento.

Esta semana la gobernadora campechana volvió a estar en el ojo del huracán, luego que el noticiero En Punto de N+ (Televisa) diera a conocer videos en los que se ve a dos funcionarios de su gobierno y a una senadora de su partido recoger miles de pesos en efectivo en las oficinas del Palacio de Gobierno del estado.

No obstante, el de los videos no fue el único frente que se le abrió a Sansores. En la Ciudad de México, Lía Limón, su sucesora en la alcaldía Álvaro Obregón, presentó siete denuncias en su contra por irregularidades en el manejo de recursos, por un total de 120 millones de pesos.

Fiel al estilo de la 4T, durante su programa Martes del Jaguar, Sansores acusó a Televisa de realizar un montaje en su contra. Los funcionarios involucrados, Raúl Pozos, secretario de Educación estatal, y Armando Toledo, jefe de la oficina de la gobernadora, no negaron haber recibido dinero en efectivo, pero afirmaron que no fue en las fechas que mencionaron en el programa, sino durante la administración de Alejandro Moreno, cuando Pozos era senador y Toledo, secretario de Desarrollo Agropecuario.

Ambos funcionarios señalaron que ese dinero les fue entregado para ser distribuido como apoyo a la población del estado.

Por mi experiencia trabajando 16 años en el área de noticias de Televisa y conociendo el rigor del equipo de Denise Maerker, productora ejecutiva de En Punto, me parece increíble que no hubieran revisado la información de los archivos digitales antes de hacerlos públicos. Una vez un alto directivo de la empresa nos dijo que podíamos tratar cualquier tema, siempre y cuando tuviéramos los pelos de la burra en la mano.

De todo este sainete, lo que me pareció realmente ridículo es que los dos funcionarios involucrados subrayaran en los videos, donde “explicaban” el origen y destino del dinero que recibieron, que DESLINDABAN a la gobernadora y que resaltaran la HONESTIDAD de Sansores… ¿Caballerosidad?

Lo que sí me quedó claro esta semana es que a la gobernadora Sansores se le da muy bien el diseño de cortinas de humo, ya que a las acusaciones de Lía Limón respondió diciendo que la actual alcaldesa de Álvaro Obregón engaña a los pobladores de la demarcación, ya que vive en Polanco.

“A ella la vamos a dejar para la próxima semana, ya nos tiene aburridos. Es una mujer que además miente, mentira tras mentira. Está mal informada la señora, que lo presente y que la Auditoría lo revise, yo no tengo nada que esconder…  Ella para empezar ni debería de ser alcaldesa de Álvaro Obregón porque miente, mintió a los ciudadanos, ella no vive en Álvaro Obregón…”, dijo.

Hablando en plata, lo que la gobernadora quiso decir es soy mala, pero ella, es más. Esta novela continuará.

EN EL TINTERO

Siguiendo con las cortinas de humo, la Presidencia de la República sigue bordando la que comenzó a confeccionar el pasado 5 de febrero, luego de que la ministra presidenta de la SCJN no se pusiera de pie cuando el presidente López Obrador entró al Teatro de la República.

Quienes rompieron el protocolo fueron los funcionarios que arreglaron el templete con criterio de “cuates” y no con el de un evento de Estado. Los representantes de los tres poderes al centro y a partir de ahí funcionarios e invitados, ese hubiera sido el orden correcto.