El no asistir a la cita en Los Ángeles fue un error táctico del presidente de México

Miguel Camacho | @mcamachoocampo


Generar crisis como distractores a los pocos logros de gobierno, es el «modus vivendi» del presidente López Obrador y su 4T.

En semanas recientes esta manera de operar la llevó una vez más a nivel internacional abriendo dos frentes: la Cumbre de las Américas y un choque con la Cancillería de Colombia por los comentarios sobre las elecciones en el país sudamericano.

Pongamos orden a este desorden. En el primer frente: que el presidente López Obrador no asistiera a la Cumbre de las Américas porque Estados Unidos no invitó a Cuba, Venezuela y Nicaragua, no tomó por sorpresa a nadie. Los anfitriones no se iban a «doblar» y «por principios» el presidente no iba a asistir, ya estaba cantado.

El no asistir a la cita en Los Ángeles fue un error táctico del presidente de México, dejemos a un lado las posibles represalias, que seguramente las habrá de algún modo; fue un error porque perdió la oportunidad de exponer sus puntos de vista en la reunión.

Y es que, si López Obrador pensaba salir de este episodio con el eterno agradecimiento de los países por los que abogó, sencillamente se equivocó.

Un ejemplo de ello es la declaración oficial del gobierno de Cuba sobre la Cumbre donde el presidente mexicano fue mencionado en «una sola línea»… en el séptimo párrafo.

Ya en terrenos del segundo frente, el pasado 3 de junio López Obrador, que pregona que no interviene en los asuntos internos de otros países, opinó sobre el proceso electoral en Colombia:

«Nada más por un instante voy a decir que le mando un abrazo a Petro desde aquí. ¿Y saben por qué lo abrazo? Porque está enfrentando una guerra sucia de lo más indigno y cobarde, todo lo que ya vimos y padecimos en México… Petro, un peligro para Colombia, comunista, guerrillero, Colombia va a ser como Venezuela, etcétera, etcétera, etcétera»

Ante esta declaración presidencial, la Cancillería de Colombia a través de su cuenta de Twitter, reaccionó así: «El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia manifiesta su inconformidad por las declaraciones del señor presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las cuales constituyen una injerencia desobligante en los asuntos internos de nuestro país…

Con el mismo respeto que hemos profesado por las instituciones y por el señor presidente de México, le solicitamos respetar la autonomía del pueblo colombiano para escoger a su próximo presidente sin injerencias que traten de influir en los electores».

Este es un claro ejemplo de que no es lo mismo opinar abiertamente, sin límite y sin contemplaciones sobre asuntos locales, en muchas ocasiones irrelevantes que como «modus vivendi» resultan inmejorables para distraer la opinión de los asuntos verdaderamente importantes que se han enumerado tantas veces por los analistas y columnistas como el desempleo, la economía o la violencia, imperantes en el país, a emitir un juicio en el que agentes externos que no tienen interés alguno en quedar bien con el mandatario mexicano, se ven afectados.

Es una muestra más, como las ha tenido anteriormente con España, por ejemplo, y el mismo Estados Unidos, de la «inexperiencia» en política internacional y falta tacto político del presidente Obrador, que entre las naciones son tan necesarios para estrechar lazos de amistad y cooperación.

En su campaña electoral del 2018, el entonces candidato presidencial y actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, expresaba que «la mejor política exterior es una buena política interior», y eso se está convirtiendo la actual política exterior, en un reflejo de lo que sucede al interior del país: enfrentamientos, descalificaciones, injerencias.

Es urgente que los que llevan las riendas del país entiendan que en el tablero internacional hay amigos, o quienes son considerados «amigos» por compartir ideologías (Cuba, Venezuela, Nicaragua), pero es más importante entender que también hay intereses (Estados Unidos o España), «intereses de nación», donde las fobias o ideologías personales deben dejarse de lado.

P.D. “Granma”, el órgano informativo del Partido Comunista de Cuba también tiene su sección para aclarar «mentiras», se llama «Fake news, las mentiras tienen patas cortas”… ¿coincidencia?