Los más afectados son los ciudadanos y comerciantes que tienen que hacer largas filas para rellenar su cilindro

Las únicas tres gaseras de Zihuatanejo, Guerrero, cerraron desde el pasado 4 de febrero por extorsión por parte de un grupo del crimen organizado. Los camiones repartidores de gas dejaron de salir a las calles de Zihuatanejo y Petatlán.

Varios restaurantes y fondas suspendieran sus actividades pues no tienen forma de cocinar los alimentos para la venta a los comensales.

De acuerdo con empresarios que han pedido anonimato, hombres armados amenazaron a trabajadores y personal directivo de las empresas de gas con asesinarlos si mantenían la venta, por esa razón cerraron desde el sábado 4 de febrero.

Aunque una de ellas reabrió el martes 7 de febrero no es suficiente para abastecer la demanda de restaurantes y de las familias para cocinar sus alimentos.

Los más afectados son los ciudadanos y comerciantes que tienen que hacer largas filas para rellenar su cilindro en la única gasera abierta fuera de la ciudad, a más de 40 kilómetros de distancia.

-¿Cuánto tiempo llevan esperando aquí formados?

– Quien sabe cómo unas tres horas más lo que se acumulé nos dijeron que hora y media llega la pipa de Lázaro Cárdenas,” comentó un poblador molesto.