La Fiscalía de la CDMX informó que en promedio cada caja de refrescos de vidrio era vendida entre 200 y 210 pesos; en el lugar trabajaban unas 10 personas

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio más detalles sobre la investigación de la presunta fábrica de refresco pirata desubierta en la colonia Santa Martha Acatitla Norte, en la alcaldía Iztapalapa.

Ulises Lara, vocero de la dependencia dijo que los lugares donde se comercializaba la Coca Cola pirata eran puestos callejeros de comida en la zona centro y la Central de Abasto de la Ciudad de México así como en los municipios mexiquenses de Chalco y Nezahualcóyotl.

Explicó que la caja de refrescos de vidrio rellenada era comercializada en promedio en 200 o 210 pesos y se estima que diariamente vendían entre 50 y 60 cajas lo que representaría ganancias entre 10 y 12 mil 600 pesos por día.

En el lugar trabajaban en promedio 10 personas entre lavadores, envasadores, selladores, transportistas y los  encargados del inmueble.

Las botellas que eran rellenadas eran adquiridas en centros de reciclaje y sitios donde se venden envases mientras que las corcholatas usadas para sellar el envase las adquirían con recolectores de basura.

El vocero informó que los dos detenidos el día del cateo, David y Jesús N,  ya fueron vinculados a proceso los dos detenidos por encubrimiento por receptación.

David era quien se encargaba de lavar el envase de vidrio y aparentemente cobraba 2 mil 500 pesos a la semana por esta actividad mientras que Jesús N, realizaba labores de sellado de envase y de reparto.

El Ministerio Público continúa con las investigaciones para ubicar a todos los presuntos implicados en este caso.