La que queda más debilitada es la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ya que este penoso hecho abre sus cartas credenciales para cuando asuma la Secretaría de Gobernación con Sheinbaum
Raúl García Araujo | @araujogar
La captura o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López por autoridades estadounidenses, dejó en vergüenza total al Gobierno de México, al reconocer que no estaban enterados de esta acción policiaca al más alto nivel.
La noticia sorprendió a todos, pero más aún a funcionarios del gabinete de seguridad, quienes, todo parece indicar, nunca fueron alertados o tomados en cuenta en esta operación internacional de gran relevancia pues el objetivo era ni más ni menos que «El Mayo» Zambada, quien nunca fue detenido en México a diferencia de otros capos de la droga.
La que queda más debilitada es la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ya que se puso de manifiesto de qué está hecha, sobretodo porque este penoso hecho abre sus cartas credenciales para cuando asuma la Secretaría de Gobernación, en el gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
El no conocer ni tener detalles de lo que ocurrió el jueves pasado, cuando autoridades estadounidenses tenían montado un operativo para capturar al máximo líder del Cártel de Sinaloa, pone en entredicho su trabajo, es decir, que conoce más de asuntos relacionados con los “bazares del bienestar” y la legalización de “autos chocolates” que de asuntos de seguridad nacional.
Su desempeño como secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, puso en ridículo al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo admitir en cadena nacional que un presidente de México no siempre lo sabe todo.
La captura o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, también reveló que Rosa Icela Rodríguez no tiene el temple del que tanto habla el presidente López Obrador y que ocupa esa posición solo porque la cubre su manto protector. La conferencia de prensa del viernes 26 de julio mostró cuál es la personalidad de la funcionaria federal.
Una secretaria de Seguridad Pública y de Protección Ciudadana que no pudo contener los nervios, que no pudo hilar un discurso convincente hacia la sociedad mexicana y que en ese momento la dejó sola su máximo líder.
Lo peor vino este lunes, cuando ni Rosa Icela Rodríguez ni su equipo consiguieron detener la avalancha mediática que medios de Estados Unidos sembraron todo el fin de semana para señalar que nunca avisaron al Gobierno de México sobre el operativo que llevó a la detención del máximo líder del Cártel de Sinaloa y peor aún, que agentes estadounidenses estuvieron en México coordinando la entrega de Joaquín Guzmán y la captura de El Mayo.
En esa conferencia mañanera en el Salón Tesorería de Palacio Nacional se observó a una secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana que no se salió de su guión de siete puntos para confirmar lo que todos conocemos que en la captura o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, el Gobierno de México no supo nada y que todo ocurrió en una negociación entre los narcotraficantes con autoridades de los Estados Unidos.

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Como era de esperarse, el presidente Andrés Manuel López Obrador asumirá el costo político de estos hechos, pero lo que ahora preocupa, es que él dejará la Presidencia de la República el 1 de octubre y entonces sí, cada secretario de Estado tendrá que hacerse responsable de su actuar en la administración pública, ya que a la presidenta electa no le gustan las mediocridades y sino miren hacia el Gobierno de la Ciudad de México, donde varios funcionarios se vieron en la necesidad de renunciar por falta de méritos que les exigió su entonces jefa, Claudia Sheinbaum Pardo.
En Cortito: Nos cuentan que el fiscal de justicia del Estado de México, José Luis Cervantes, encabezó un grupo de investigadores de primer nivel para dar con los presuntos responsables del asesinato de Milton Morales Figueroa, coordinador general de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
Los investigadores encontraron que los asesinos del jefe policiaco establecieron toda una estrategia de escape una vez de consumar el asesinato, debido a que por donde huyeron no pasaron por cámaras de seguridad y pusieron pintura reflejante a las placas de circulación de los autos para evitar su identificación.
Las primeras investigaciones revelan que los autores de este crimen siguieron por días al coordinador general de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para atentar contra su vida.
Sin embargo, cometieron un error y fue así que la Fiscalía mexiquense logró la detención de Eric Gerardo N, de 36 años, y Lorena Janet N, de 34, en Ecatepec.
Los trabajos continúan y se espera que en los próximos días se dé con el hombre que accionó el arma de fuego contra el jefe policiaco, ya que existe todo un trabajo de colaboración entre las secretarías de Marina y Sedena, así como del Gobierno de la Ciudad de México.