Los audios, difundidos a días de las elecciones en seis estados, pegan duro en los equipos de campaña que ven a «Alito» como una carga

Raúl García Araujo | @araujogar

La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, como buen animal político ha sabido mantener en terapia intensiva y prolongar la agonía de la carrera política del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas mejor conocido como Alito.

A unos días de que se lleven a cabo elecciones para gobernador en los estados de Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo, Durango, Oaxaca y Tamaulipas, la discusión no está centrada sobre el proceso electoral del domingo, sino en los diversos audios que ha dado a conocer la mandataria campechana donde el actor principal de esta tragicomedia es el líder máximo del priismo.

Alito aun no terminaba de defenderse sobre la divulgación de las primeras conversaciones, cuando Layda Sansores San Román, le lanzó un nuevo dardo envenenado que derrumbó su retórica de que detràs de todo esto se encuentra el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La tarde del pasado lunes, no fue buena para la estructura del PRI nacional, mucho menos para sus candidatos a gobernador de los 6 estados en disputa, y peor aun, para los dirigentes de los partidos que conforman la alianza Va por México.

Por una sencilla razón, saben que los audios de Alito han calado hondo y golpeado no solo al PRI, sino de manera colateral a los partidos de su alianza, a saber PRD y PAN, en donde ya inició la discusión sobre la conveniencia de seguir aliados en el futuro a un partido y personaje altamente cuestionables.

La misma reflexión la están haciendo en el caso del PRD porque los resultados les han demostrado que los triunfos que han tenido han sido por los esfuerzos del panismo, y no por la aventura de viajar junto con dos partidos y sus líderes desprestigiados, que más que aportar restan en sus ecuaciones electorales.

En tal virtud, el arrinconamiento en que Layda Sansores tiene en estos momentos a Alito, lo hace susceptible, y a sus aliados también, de perder la elección completa el próximo domingo.

De ahí que debido a lo que les indican los sondeos internos, hace recomendable que su alianza se rompa en los postreros días dejando sus trayectorias en riesgo de irse a basura, por estar junto a un personaje, cuyos manejos dejan mucho que desear entre la sociedad mexicana.

Le digo que no fue un buen lunes, porque la gobernadora de Campeche publicó ese día en su cuenta oficial de Twitter que a las 8 de la noche de ayer revelaría en su programa Martes del Jaguar un nuevo audio donde el personaje principal es el dirigente nacional del PRI.

El tuit en cuestión prendió como cerillo en hojarasca y se convirtió en segundos en noticia nacional; los medios de comunicación más influyentes del país de inmediato retomaron la información para darla a conocer en todas sus plataformas digitales.

Y es que Alito se ha convertido en un verdadero “rockstar” y no precisamente de la música o por su trayectoria política, sino por la forma, según los audios, en que se conduce para obtener dinero para pagar sus lujos y prebendas.

Sin lugar a dudas, que estas conversaciones forman ya parte de debate entre los mexicanos, tanto en el trabajo, como en las reuniones familiares y de amigos.

La discusión se centra en cómo le hacía Alito para obtener millones de pesos de empresarios para favorecer a sus candidatos a diputados.

O sobre la forma en que obtiene dinero para costear los pagos de mantenimiento  y combustible para poder volar en su avión privado.

No obstante todo lo anterior, estimado lector, lo peor y más indignante es decir que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre”.

La expresión por sí sola tiene una carga de agresión para todos los que nos dedicamos al noble oficio del periodismo.

Con estas afirmaciones, Alejandro Moreno Cárdenas, revela su personalidad, pero sobre todo su desprecio por los periodistas y su afición por atacar a la prensa en México.

Con este audio, la gobernadora Sansores puso en el banquillo de los acusados a Alito, quien se echó encima a miles de trabajadores de los medios de comunicación que se sienten ofendidos.

El líder del PRI denigró el trabajo de redactores, reporteros, camarógrafos, fotógrafos, editores y productores, que por cierto, están ahí cubriendo sus actividades proselitistas y partidistas.

Nos violentó al afirmar que nos va a matar de hambre y la ofensa será difícil de olvidar para los periodistas, quienes en cualquier oportunidad se la vamos a cobrar.

Artículo 19, organización en defensa de la libertad de expresión, ya levantó la voz por el gremio.

Descalificó la expresión de Alito: “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre”, y la calificó como un acto de violencia estructural contra la prensa.

Esta organización pidió al fiscal general de Campeche, Renato Sales Heredia una investigación exhaustiva sobre los actos de censura perpetrados durante la gestión de Alejandro Moreno como gobernador.

Ya que según información de Artículo 19 entre 2015 y 2019 hubo en Campeche 39 ataques contra la prensa, de las cuales, 15, se relacionan directamente al gobierno de Alito.

La gobernadora Layda Sansores San Román deja mal parado a Alejandro Moreno Cárdenas no sólo en el ámbito de la vida pública, sino ante la sociedad mexicana y los periodistas que ven en este personaje la imagen de un político siniestro, perverso y de malos modos,  a quien no le importa nada e incluso matar de hambre a la gente para conseguir sus ambiciones y lujos.

En Cortito: Nos cuentan que vecinos de la colonia Villas de Guadalupe, en Querétaro, están desesperados por la incertidumbre en la que los tiene el Instituto Nacional de Suelo Sustentable (INSUS), cuyas autoridades federales no les dan las escrituras que gestionaron desde hace ya mucho tiempo y que ya están listas. La razón para no haber entregado ese documento que les dará certeza jurídica, es que las autoridades del INSUS, la presidencia municipal y del gobierno estatal no se ponen de acuerdo en la fecha de entrega en un evento que sirva para lucimiento de esas autoridades.

Los colonos no se quejan del INSUS, Querétaro, que siempre los han atendido amablemente y con eficiencia, sino de las autoridades federales que si no son capaces de conciliar una fecha para el magno evento que quieren hacer, no quisiera pensar qué pasa con temas más complejos.

Ante tal incertidumbre y desesperación, los vecinos de Villas de Guadalupe se aprestan ya para manifestarse ante Palacio Nacional, a fin de ser escuchados por el presidente de la República, a quien junto con su directora de Atención Ciudadana, Leticia Ramírez, al presidente municipal, al gobernador de Querétaro y autoridades federales del INSUS, hacen un llamado a intervenir para solucionar ese problema que gobiernos anteriores de los tres niveles, desde hace más de tres décadas, no han querido resolver, y que ahora parecía que sí se concretaba.