por Dominio Público | May 31, 2025 | Opinión, Principales
Dominio Público Noticias ha hecho lo que el gobierno no: contar a los muertos. Uno por uno. Desde Sergio Iñiguez, el joven de 15 años asesinado en su casa, hasta Cecilia Ruvalcaba, regidora y excandidata, ejecutada el 9 de mayo. Veintitrés vidas truncadas entre febrero y mayo.
Raúl García Araujo @araujogar
La crisis de seguridad en Jalisco ya no puede maquillarse. No es un problema heredado, ni un fenómeno aislado, ni mucho menos un asunto menor.
Es un colapso estructural y político, y tiene responsables con nombre y apellido: Pablo Lemus Navarro, gobernador del estado; Juan Pablo Hernández González, secretario de Seguridad Pública; y Salvador González de los Santos, fiscal general.
Tres funcionarios que han fracasado —por omisión, negligencia o ineptitud— en garantizar la vida de miles de ciudadanos que hoy viven bajo el terror.
El caso más escandaloso y doloroso es el de Teocaltiche, municipio de Los Altos donde el Estado ha perdido el control, la legitimidad y el sentido mínimo de autoridad.
Desde el 18 de febrero, cuando fueron secuestrados 8 policías municipales (cuatro de ellos asesinados), han ocurrido 23 homicidios dolosos.
Veintitrés personas asesinadas. Veintitrés tragedias familiares. Y lo único que el gobernador ha ofrecido es un discurso de cartón. El 23 de abril, Lemus prometió pacificar completamente Teocaltiche en mes y medio. Hoy ese plazo está por cumplirse, y lo único que se ha pacificado es su narrativa: una mentira institucionalizada para ocultar la ineptitud de su gobierno.

El problema de fondo no es solo la violencia, sino la mentira sistemática del poder. El gobierno estatal ha fingido que actúa, cuando en realidad ha abandonado a la población.
El anuncio reciente sobre la “reintegración” de las comisarías municipales, tras la intervención estatal en febrero, es presentado como un avance, cuando en realidad es la muestra más clara del fracaso total de la estrategia de seguridad.
Teocaltiche apenas cuenta con 10 policías municipales activos. Villa Hidalgo con 21. Ambas cifras están por debajo del 40% de lo mínimo requerido. ¿Quién puede proteger a una población entera con apenas una decena de elementos mal equipados, mal pagados y abandonados? Nadie.

Y cuando los policías renuncian, el secretario de Seguridad Pública, Juan Pablo Hernández, tiene la osadía de culparlos. Dice que “no quisieron someterse a una supervisión más estricta”. Pero la realidad es otra: se van porque no tienen garantías, respaldo ni condiciones mínimas para vivir o para trabajar. No es disciplina lo que falta, es voluntad política, inversión real y liderazgo. Ninguno de los cuales ha demostrado este funcionario gris y totalmente superado por la realidad.
Peor aún es la actuación del fiscal Salvador González de los Santos, un funcionario invisible. En medio de esta masacre prolongada, no hay responsables detenidos, no hay avances judiciales, no hay justicia. Su silencio es cómplice. Su inacción, una traición al pueblo de Jalisco.
Y mientras todo esto ocurre, Pablo Lemus sigue vendiendo una imagen de gobernante cercano, moderno, progresista. Reparte abrazos, hace giras mediáticas, sonríe en foros empresariales, y promete resultados que nunca llegan. Pero la realidad en Teocaltiche lo exhibe como lo que es: un político de fachada, más interesado en posicionarse rumbo al 2030 que en enfrentar la barbarie que consume su estado.
Esta no es una falla técnica ni una coyuntura desafortunada. Es un proyecto político fracasado, basado en propaganda y simulación, mientras los territorios son entregados al crimen.
Dominio Público Noticias ha hecho lo que el gobierno no: contar a los muertos. Uno por uno. Desde Sergio Iñiguez, el joven de 15 años asesinado en su casa, hasta Cecilia Ruvalcaba, regidora y excandidata, ejecutada el 9 de mayo. Veintitrés vidas truncadas entre febrero y mayo.
Cada una de esas muertes representa una afrenta al Estado. Cada caso documentado es una acusación moral y política contra quienes deberían proteger, pero han preferido callar, maquillar o huir.
La seguridad en Jalisco no es solo un fracaso administrativo: es una traición al pueblo.
Mientras los funcionarios juegan a gobernar desde sus oficinas, los ciudadanos sobreviven como pueden, entre el miedo, la violencia y el olvido.
Y cuando el Estado falla de esta manera, deja de ser Estado. Se convierte en cómplice.
por Dominio Público | May 30, 2025 | Opinión, Principales
Combatir la violencia requiere firmeza, sí, pero también memoria. Y, sobre todo, evitar que la tolerancia se transforme en omisión.
Claudia Bolaños @claudiabola
El reciente asesinato de dos colaboradores cercanos a Clara Brugada reabre una vieja herida en la Ciudad de México: la dificultad de los gobiernos progresistas para contener la violencia urbana.
A finales de los años noventa, con Cuauhtémoc Cárdenas y luego Andrés Manuel López Obrador, la izquierda enfrentó por primera vez este reto desde el poder local. Uno de los intentos más polémicos fue la aplicación del modelo de “ventanas rotas”, impulsado por Marcelo Ebrard desde la Secretaría de Seguridad. Con recompensas por detenciones; la estrategia derivó en abusos: policías persiguieron a limpia parabrisas, personas en situación de calle y trabajadores informales.
Las detenciones sin sustento legal no solo fueron rechazadas por el Ministerio Público, sino que erosionaron la confianza pública. Otras medidas también fracasaron, como la campaña contra la venta de ropa usada, que no prosperó ante la fuerza del comercio informal y su vínculo político con los partidos.
Hoy, con un nuevo gobierno de izquierda al frente de la ciudad, vale la pena revisar este historial. Combatir la violencia requiere firmeza, sí, pero también memoria. Y, sobre todo, evitar que la tolerancia se transforme en omisión.
Y Sepa La Bola, pero en México se prepara para una elección inédita: este 1 de junio, por primera vez, la ciudadanía elegirá a quienes integrarán la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aunque el proceso representa un avance democrático, ha sido empañado por denuncias de supuestas compra de votos, entrega de “acordeones” con instrucciones y una preocupante falta de transparencia.
Ante este contexto, el Estado de México ha reforzado la seguridad en los consejos judiciales electorales, donde se resguarda la papelería, e intensificado los llamados al voto.
En calles mexiquenses, personas con altavoces pasan hasta tres veces al día, invitando a la ciudadanía a participar en esta jornada del primero de junio, lo que revela la preocupación oficial ante un posible abstencionismo.
La legitimidad del nuevo modelo de justicia participativa dependerá no solo del resultado, sino del proceso mismo. Urge garantizar elecciones limpias y sin presiones. La independencia del Poder Judicial no se construye con dinero ni con miedo, sino con confianza ciudadana.
Y Sepa La Bola, pero en un contexto donde la conectividad regional es clave para el desarrollo, Aeroméxico da un paso firme al anunciar su nueva ruta directa entre Ciudad de México y Cali. Con esta adición, ya son cuatro las ciudades colombianas enlazadas con nuestro país, lo que no solo responde al crecimiento de la demanda, sino que reafirma el papel de la aerolínea como actor clave en la integración latinoamericana.
Más que una expansión comercial, esta ruta representa una apuesta por fortalecer los lazos económicos, culturales y sociales entre México y Sudamérica. Detrás de esta estrategia hay una visión clara: convertir cada vuelo en una herramienta de desarrollo. Pasquale Speranza, vicepresidente de Ventas México, ha subrayado el compromiso de Aeroméxico con la región. En tiempos donde se habla tanto de cerrar fronteras, iniciativas como esta nos recuerdan que volar sigue siendo una forma de unir.
por Dominio Público | May 29, 2025 | Opinión, Principales
Pero detrás de lo sucedido en Toluca no solamente está la alegría por la victoria de un equipo de fútbol, está también la necesidad que tenemos los mexicanos de tener buenas noticias
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por Dominio Público | May 28, 2025 | Opinión, Principales
El gobernador prometió en abril que en mes y medio Teocaltiche estaría pacificado. Hoy el plazo está por cumplirse y la única realidad es que hay más muertos, más desapariciones, más miedo… y patrullas más caras circulando por Guadalajara mientras la sangre sigue corriendo por este municipio.
Raúl García Araujo @araujogar
Mientras en Teocaltiche hay muertos, desaparecidos y miedo, en Guadalajara desfilan Cybertrucks. La escena no podría ser más absurda: un municipio del norte de Jalisco vive una crisis de violencia digna de zona de guerra, y el gobernador Pablo Lemus presume tres patrullas Tesla, adquiridas por casi dos millones de pesos cada una, pagadas con recursos públicos. Puro show, cero estrategia.
El contraste no es sólo ofensivo, es criminal. Mientras el gobernador se pasea con su equipo de seguridad y los altos mandos de la Secretaría de Seguridad del Estado en estos vehículos de lujo y futuristas —según ellos, para “hacer inteligencia” en las avenidas más seguras del estado—, en Teocaltiche hay comunidades literalmente sitiadas por el crimen organizado.
Hay gente desplazada, policías asesinados, funcionarios ejecutados… y no hay justicia.
La realidad es brutal: en lo que va del 2025, por lo menos 22 personas han sido asesinadas en Teocaltiche, sin contar a los 4 de los 8 policías que fueron hallados sin vida tras ser secuestrados cuando iban a Guadalajara. El crimen organizado —con células tanto del Cártel Jalisco Nueva Generación como del Cártel de Sinaloa— se disputa la región sin oposición real.

La Policía Municipal está prácticamente desmantelada: sólo 14 elementos fueron reincorporados recientemente, luego de aprobar sus exámenes de control. ¿Pero qué pueden hacer 14 policías frente a grupos fuertemente armados?
Y eso no es todo. Al menos seis agentes fueron dados de baja sin previo aviso, sin finiquito y sin explicación. Les dijeron que no se presentaran más a la academia y ahora intentan hacer pasar su salida como “renuncia voluntaria”. Otros cuatro policías siguen desaparecidos. No hay fichas de búsqueda, no hay operativos para localizarlos. Nadie da la cara.
¿Y el gobierno del estado? Ausente. El secretario de Seguridad Pública, Juan Pablo Hernández, anda de gira en Guadalajara, mostrando las nuevas patrullas como si fueran autos de exhibición. El fiscal Salvador González de los Santos no ha presentado una sola detención importante. Ningún líder criminal del CJNG o del Cártel de Sinaloa ha sido capturado. Ningún golpe relevante a sus estructuras. Nada.
Lo único que sí funciona es la propaganda.
Y mientras tanto, desde la federación ya se están tomando decisiones que deberían poner en evidencia el fracaso estatal. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ya tiene entre sus planes establecer un despliegue especial en Jalisco —sí, el mismo estado cuyo gobernador decía tener todo bajo control—. Harfuch ya prepara su llegada, con una estrategia clara: contener la violencia y dar con los cabecillas del crimen organizado que tienen a Teocaltiche al borde del colapso.
En los hechos, lo que se perfila es una intervención federal para suplir la ausencia de liderazgo local. Porque la administración de Pablo Lemus ha demostrado ser incapaz de garantizar seguridad, justicia y presencia institucional. El territorio está abandonado, la gente desprotegida y los criminales fortalecidos.
El gobernador prometió en abril que en mes y medio Teocaltiche estaría pacificado. Hoy el plazo está por cumplirse y la única realidad es que hay más muertos, más desapariciones, más miedo… y patrullas más caras circulando por Guadalajara mientras la sangre sigue corriendo por este municipio.

La gente ya no tolera promesas huecas ni simulaciones disfrazadas de modernidad. No quiere discursos, quiere paz. No quiere shows, quiere justicia. Y si Pablo Lemus no puede —o no quiere— enfrentar de verdad al crimen organizado, entonces que se haga a un lado.
Porque mientras el estado se esconde, la Federación ya prepara su entrada a Jalisco. Ojalá llegue a tiempo. Porque en Teocaltiche, lo que se está acabando no es la violencia… es la esperanza.
En Cortito: Nos cuentan que el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ha demostrado con hechos y palabras que su liderazgo es fundamental para enfrentar la violencia que aqueja al país.
Recientemente, Harfuch se reunió con la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, donde presentó una detallada actualización de la estrategia nacional de seguridad.
En esta reunión, que duró más de tres horas, dejó claro y sin lugar a dudas que no existe ningún vínculo entre el asesinato de los colaboradores de la jefa de Gobierno, Clara Brugada —Ximena Guzmán y José Muñoz— y los atentados que él mismo sufrió en 2020 o el ataque al periodista Ciro Gómez Leyva en 2022.
Con esta contundente aclaración, Harfuch disipó cualquier especulación, demostrando transparencia y compromiso con la verdad, elementos clave para fortalecer la confianza ciudadana.
Pero el verdadero impacto de su gestión quedó reflejado en la positiva impresión que dejó entre los legisladores, quienes reconocieron los avances concretos en la desarticulación de grupos criminales y la captura de sus principales líderes, gracias a una estrategia basada en la inteligencia y la coordinación interinstitucional.
Omar García Harfuch no sólo habla; actúa y entrega resultados. Su liderazgo y dedicación son hoy un referente para quienes luchan por recuperar la paz y la justicia en cada rincón del territorio nacional.
por Dominio Público | May 27, 2025 | Opinión, Principales
Todos nos hemos equivocado al momento de opinar porque nos ha fallado lo que hace RESPETABLES nuestras opiniones, la argumentación.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
Hace unos días se hizo viral el fragmento de una participación del filósofo español, José Antonio Marina en el evento de un diario de ese país.
En un fragmento de su discurso afirmó algo que llamó mi atención: NO TODAS LAS OPINIONES SON RESPETABLES.
“Yo a mis alumnos de posgrado en la universidad les pregunto lo siguiente: ¿Es verdad que todas las opiniones son respetables? Me dicen que SÍ… NO… Lo que es respetable, es el derecho a exponer tu opinión sin que haya una inquisición”, afirmó el filósofo Marina.
Minutos después definió lo que les da la respetabilidad a las opiniones:
“La respetabilidad de las opiniones depende de su contenido. Puede haber opiniones estúpidas, opiniones blasfemas, opiniones injustas… Las opiniones tienen que venir acompañadas, si es que quieren que las tomemos en serio, de su argumentación… Si es únicamente una especie de excrecencia del corazón, pues mira, quédate con ella”, sentenció.
Luego de escuchar varias veces a Marina, me di cuenta que gran parte de la polarización que vivimos hoy en México, y el mundo, es porque nos hemos enganchado a opiniones sin argumentos, vacías, en lugar de decir, cómo sugiere Marina, “pues quédate con ella”.
Todos nos hemos equivocado al momento de opinar porque nos ha fallado lo que hace RESPETABLES nuestras opiniones, la argumentación.
Nos hemos cerrado a escuchar al de enfrente, que algo de razón debe tener en sus puntos de vista.
“Dicen eso porque están en contra del pueblo y la Cuarta Transformación…”
“Lo que hacemos, lo hacemos porque el pueblo lo pidió…”
“Los partidarios de la 4T son ignorantes”
Hemos creído ser dueños de la verdad, olvidando lo que decía Antonio Machado:
“Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela…”
EN EL TINTERO
-La presidenta Claudia Sheinbaum decidió no reunirse con miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) debido a las acciones de protesta que han llevado a cabo en la CDMX, que han afectado a miles de personas. Los mandó a hablar con los secretarios de Educación, Gobernación, Hacienda y con el director del ISSSTE.
-Por años la CNTE ha demostrado que lo que le interesa es conseguir ventajas políticas y no la mejora en la calidad de la educación.
-A la dirigencia de la CNTE le pregunto; ¿Realmente les interesa la formación de sus alumnos? Planteo lo anterior porque no les importa cerrar escuelas un día sí y otro también para protestar contra el gobierno en turno.
por Dominio Público | May 23, 2025 | Opinión
La empresa tiene experiencia operando estaciones, una red consolidada en el país y una relación histórica con el poder regiomontano.
Claudia Bolaños @claudiabola
Y Sepa La Bola… pero Grupo Iconn, el conglomerado regiomontano que opera las franquicias 7-Eleven y la red de estaciones de servicio Petro-7, se coloca en el centro de una posible reconfiguración del mercado energético minorista en México.
Desde hace semanas, entre pasillos corporativos y sobremesas de consultoras, se escucha que Iconn estaría negociando la adquisición de la red de gasolineras de Shell en México.
La operación, no confirmada por ninguna de las partes, ha desatado especulaciones que alcanzan tanto al mercado de combustibles como a los órganos reguladores y al aparato político.
Shell, una de las grandes petroleras del mundo, llegó a México con el bombo y platillo de la reforma energética.
Prometió inversiones millonarias, combustibles de clase mundial y competencia para Pemex. En 2017 abrió su primera estación de servicio.
Hoy cuenta con alrededor de 250 estaciones, muchas de ellas en zonas de alto consumo. Pero también arrastra problemas: obstáculos regulatorios, freno a permisos de importación, presiones políticas veladas y una estrategia global de transición energética que la llevó a vender su refinería Deer Park a Pemex. México, para Shell, dejó de ser prioridad.
Iconn aparece como el candidato natural para recoger las piezas. Tiene experiencia operando estaciones, una red consolidada en el país y una relación histórica con el poder regiomontano. Pero también tiene antecedentes que incomodan: denuncias por prácticas laborales abusivas, contratos opacos y una expansión que, en palabras de un ex regulador, “es más financiera que industrial”. Es decir, más interesada en la renta de la infraestructura que en el servicio público que representa la distribución de energéticos.
La eventual compra plantea dilemas jurídicos y económicos. Debe pasar por el filtro de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). No por ser un monopolio, sino por el riesgo de concentración regional. En ciudades como Monterrey o Saltillo, Iconn ya controla franjas completas de estaciones.
Incorporar la red Shell podría eliminar cualquier vestigio de competencia. Los permisos de expendio de combustibles están sujetos a autorización de la Comisión Nacional de Energía, organismo que, según informes internos, ha sido presionado para retrasar autorizaciones a operadores privados que no se alinean con la narrativa gubernamental de fortalecimiento de Pemex.
La Constitución prohíbe las prácticas monopólicas y obliga a garantizar competencia efectiva. El problema es que en México, la línea entre competencia y nacionalismo energético se ha vuelto borrosa. Para algunos analistas, una venta entre privados es un asunto de mercado.
Para otros, se trata de una redistribución silenciosa del poder económico, donde empresas como Iconn, con vínculos financieros y políticos, terminan beneficiadas por la salida de multinacionales que ya no ven rentabilidad ni certidumbre en el país.
Y Sepa La Bola pero en los últimos meses, se ha documentado cómo integrantes del grupo criminal transnacional conocido como el Tren de Aragua han tomado el control de una de las principales zonas de tolerancia para el trabajo sexual en México. Mediante el uso de la violencia, la extorsión y amenazas, han desplazado a trabajadoras sexuales mexicanas, imponiendo en su lugar a mujeres venezolanas, muchas de ellas presuntamente cooptadas por la misma organización. Este fenómeno no solo refleja la expansión del poder de esta banda criminal más allá de sus fronteras de origen, sino que también pone en evidencia una nueva dinámica de trata de personas y control territorial que vulnera gravemente los derechos humanos de las mujeres involucradas y se burla de las autoridades.