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#Dobleces
Israel Mendoza Pérez
@imendozape

Los tropiezos y decisiones erróneas de Manuel Bartlett y su equipo cercano en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), son una mala señal para el sector de energía en el país

Al político poblano no se le pueden ir errores elementales en las licitaciones ya que no es un novato en la administración pública. Sus más de 50 años de trayectoria en el servicio público, tampoco le permiten ser omiso. En todo caso, hay una complicidad millonaria que lo obnubila.

En semanas recientes llegó a su escritorio el desastre provocado por Arrendomóvil de México contra la empresa productiva del Estado, ya que la empresa incumplió con el arrendamiento de miles de vehículos para ser utilizados por la CFE en las tareas de transmisión y distribución de energía eléctrica. Bartlett Díaz ha sido muy cauto para evitar que este tropiezo llegue a oídos del inquilino de Palacio Nacional. Pero de no dar un manotazo a tiempo su presencia en las mañaneras comenzará a menguar.

Y es que, con la llegada de Roberto Salcedo Aquino, a la Secretaría de la Función Pública (SFP), puede ser costosa para la filial de Grupo Autofin, pues el reciente incumplimiento de contrato pone en la mira a Juan Antonio Hernández, presidente de Autofin y al mismo Bartlett Díaz por la sencilla razón de poner en riesgo al Sistema Eléctrico Nacional, área estratégica del Estado mexicano.

Este caso se convirtió en una bola de nieve que creció y no pudieron detener. Arrendomóvil de México estaba obligada a entregar en renta 8 mil 903 vehículos, de 2020 a 2024, para las actividades sustanciales de la CFE, pero seis días antes de que se cumpliera el plazo de entrega del 90 por ciento de la flota, pidió una prórroga al alegar afectaciones por la pandemia.

Tres meses después solicitó otro periodo de gracias, ahí, Hugo Alduenda Peña, representante legal de la proveedora, argumentó que derivado de la contingencia provocada por el virus SARS-CoV-2 y el cierre de oficinas, no pudo verificar 2 mil 499 unidades, ni conseguirles placas o tarjetas de circulación. Con estas fallas y la falta de firmeza de Manuel Bartlett para poner orden en su equipo de trabajo se convierte en cómplice de los incumplimientos de la empresa de Juan Antonio Hernández.

El contrato resultante de la licitación CFE-0001-CASAT-0023-2019, convocada en diciembre de 2019 por la Gerencia de Abastecimientos de la CFE, su objetivo era arrendar una flota de 9 mil 856 vehículos por un plazo de cuatro años, de marzo de 2020 a marzo de 2024. Con ese fin, el 20 de enero de 2020 se declaró ganador de 32 de las 42 partidas a Arrendomóvil de México, a cambio de una bolsa por 4 mil 788 millones de pesos.

Sin embargo, transcurrido un año y medio desde que se signó el respectivo acuerdo, la compañía no ha podido regularizar el servicio para dar cumplimiento a sus obligaciones contractuales. Así, pese a que se han firmado dos convenios modificatorios donde se les han concedido plazos adicionales, las multas impuestas por la CFE ya superan los 192 millones de pesos y continúan acumulándose.

Grupo Autofin se encuentra en crisis, pero arrastra a Manuel Bartlett quien por omisión o comisión permite excesos y ese tipo de escándalos administrativos no le convienen a su maltrecha imagen.