Rápido, el ministro se refugió con la virtual candidata de Morena a la presidencia, Claudia Sheinbaum, y ni siquiera cuidó las formas en su interés por formar parte de un grupo político

Claudia Bolaños | Twitter: @claudiabola

Y Sepa La Bola… pero la inminente salida del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) era un hecho ya anunciado por él, en todos sus discursos mediáticos, sus actos públicos y su inocultable inclinación a la Cuarta Transformación, así lo dejó ver.

Su renuncia no es un hecho nuevo, sino consecuencia de su interés por participar abierta y activamente en política y no desde la tribuna judicial, con la cual dejó de identificarse por la serie de aspectos que le prohíben, a él, y a todo ministro, ser activista o político.

Rápido, el ministro se refugió con la virtual candidata de Morena a la presidencia, Claudia Sheinbaum, y ni siquiera cuidó las formas en su interés por formar parte de un grupo político, empeñado en generar un cambio de régimen.

Arturo Zaldívar Lelo de Larrea poco le apostó a la justicia, pero sí al cambio de paradigma nacional, no desde la tribuna judicial, sino desde la arena política, donde se le permite hablar, retractarse, modificar y plantear lo que se le venga en gana, mientras que en la Corte no existe discurso político que valga.

Si bien por el momento no se sabe en qué cargo estará o cuál será su misión, pues Zaldívar Lelo de Larrea se ha reservado exponer el espacio que pretende ocupar, pero a todas luces se observa que su atención e interés se centra exclusivamente en la Cuarta Transformación que encabeza el Ejecutivo Federal, y hay quien lo ve como secretario de Gobernación.

Y Sepa La Bola… pero la reciente confirmación del Tribunal Electoral que determina que Morena debe postular este viernes a 5 mujeres y 4 hombres, le está complicando las definiciones a algunos, ya que nos dicen que hay estados en los que definitivamente no hay cuadros femeninos que sean competitivos.

La alerta nos llega sobre coyunturas específicas, como es la de Puebla, en donde ninguna mujer es candidateable, dicen. Ejemplo representativo de ello, es el pobre posicionamiento de la ex Secretaria de Economía local, Olivia Salomón a quien según las encuestas solo la conoce 1 de cada 10 poblanos y que su preferencia es de apenas 3 o 4 puntos en las preferencias. De las demás, ni hablar. Si Olivia es la mejor, imagínese cómo estarán las demás, nos señalan.

Postular una mujer en el quinto padrón electoral más importante del país, sería en estas condiciones un franco error que se sabe que con su astucia electoral, difícilmente permitiría la Coordinadora Nacional de la Defensa de la Transformación.

No obstante, es del dominio público que en la dirigencia y en la propia comisión electoral hay algunos morenistas que se desgarran las vestiduras en pos de la democracia y no de la rentabilidad electoral.

Para inclusión femenina y cumplimentar el mandato judicial, hay casos destacados como el de Veracruz y Tabasco en donde nos llega información están eligiendo muy bien. Ya el lunes hablaremos de aciertos y errores.

Y Sepa la Bola…. pero donde las cosas están subiendo de tono jurídico es en las audiencias de la Línea 12 del Metro, pues ya la asesoría jurídica de las 13 víctimas que continúan con el proceso por el desplome, anunció algo importante, busca que se impute a Carso Infraestructura y Construcción, encargada de ese tramo, por lo sucedido hace dos años y medio.

Van ya cuatro audiencias de la etapa intermedia, el Ministerio Púbico ya presentó más de 11 medios de prueba para fincar responsabilidad penal en contra de Enrique Horcasitas Manjarrez, exdirector del Proyecto Metro y nueve coacusados, quienes enfrentan el cargo de homicidio culposo en agravio de 26 víctimas.

Y ahora el penalista Teófilo Benítez Granados dijo algo, bueno recalcó algo importante: que la empresa constructora del tramo que se desplomó el 3 de mayo de 2021 también debe enfrentar la justicia.

Las víctimas han continuado con la investigación correspondiente para hacer la imputación a la persona moral, porque el Ministerio Público se le olvidó, o tal vez, no y lo que pasó es que le tiene miedo al consorcio para quererle hacer la imputación, pues todo mundo dice que ya que dentro de si mismos también son responsables de esta tragedia.