La verdadera precampaña se dio hace algunos meses, cuando, tanto el oficialismo como la oposición, tuvieron sus procesos internos para definir a sus abanderadas

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

Pues se acabó la precampaña presidencial, periodo de tiempo en el que las suspirantes a la Presidencia de la República caminaron por el país para que los mexicanos las “conociéramos” y presentar sus “sueños”, que no propuestas de gobierno. Para poner un poco de desorden quisiera hacerle algunas preguntas: A) ¿Qué le pareció la precampaña? B) ¿Lo hecho y dicho por las suspirantes presidenciales lo hicieron cambiar su intención de voto? C) ¿Qué le pareció la actitud de Movimiento Ciudadano? D) ¿Cree usted que lograron conquistar a los jóvenes?

Desde mi punto de vista bien pudimos ahorrarnos (las precampañas se hacen con dinero público) el gasto de la precampaña, sencillamente porque ambos bandos sólo tenían una suspirante. Se me hacía hasta cierto punto ridículo que los spots en radio y televisión terminaran con la frase: “precandidata única a la Presidencia de la República”. ¿Por qué no dejar a un lado las simulaciones y llamarlas de una vez candidatas?

La verdadera precampaña se dio hace algunos meses, cuando, tanto el oficialismo como la oposición, tuvieron sus procesos internos para definir a sus abanderadas. Creo que en la ley electoral se debería cambiar la definición de precampaña para evitar simulaciones y madruguetes, pero sobre todo evitar situaciones cómicas como tener precandidatos únicos. Yo propongo la siguiente (aunque sé que los legisladores no me van a hacer caso):

PRECAMPAÑA SERÁ EL PERIODO DE TIEMPO EN EL QUE LOS ASPIRANTES DE UN PARTIDO POLÍTICO O ALIANZA A UN CARGO DE ELECCIÓN POPULAR REALICEN ACCIONES PARA CONSEGUIR LA CANDIDATURA.

Pero volviendo a lo sucedido en este periodo de precampaña, con “precandidatas únicas”, diría que quienes debieron ser las protagonistas, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, no lo fueron, incluso me atrevería a decir, sin ánimo de ofender, que fueron aburridas, no emocionaron.

Claudia Sheinbaum, decidió, voluntariamente, permanecer en la sombra, para seguir un guion escrito en Palacio Nacional. Entre las acciones marcadas en ese guion están festejar todas las ocurrencias presidenciales e imitarlo hasta en el “modito de hablar”.

Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas para la candidata del oficialismo, su campaña recibió un severo golpe por la revelación de San Juana Martínez, exdirectora de Notimex, de que funcionarios federales le pidieron parte de los recursos destinados a las liquidaciones de los trabajadores de la agencia para inyectarlos a su campaña.

El hecho fue sepultado con una negación de lo ocurrido y la descalificación de la exfuncionaria. Fuentes oficiales aseguraron que San Juana dijo lo que dijo porque le fue negada una liquidación de 15 millones de pesos. ¿Será?

Xóchitl Gálvez fue sepultada por los negativos que traen a cuestas los partidos que la postulan, PAN, PRI y PRD, y las disputas entre sus dirigencias, las cuales tuvieron su punto máximo con el berrinche de Marko Cortés “porque el gobernador de Coahuila no estaba cumpliendo los acuerdos” de alianza en lo referente a entregar ciertos cargos públicos a panistas.

Pero Xóchitl Gálvez también tuvo que enfrentar críticas ridículas, por el uso de teleprompter durante el evento de cierre de precampaña.

En dicho evento lanzó severas críticas a su contendiente Claudia Sheinbaum, aseguró que la gente no quiere el segundo piso de la 4T:

“La gente no quiere eso, la gente quiere poner segundo piso a su casa, quiere dejar de ser pobre, Claudia Sheinbaum no quiere eso, porque no entiende a México; ella viene del privilegio, yo vengo del esfuerzo; ella siempre ha vivido muy bien del presupuesto, de los sobres amarillos; yo sí sé lo que es no llegar a la quincena”.

Barriéndose llegó Jorge Álvarez Máynez, como abanderado de Movimiento Ciudadano (MC), “ungido en el rincón de una cantina”, perdón de un comedor, tomando cerveza y botanas, por el gobernador de Nuevo León. El objetivo de MC y su candidato no es ganar la Presidencia, saben que es una misión más que imposible, si no dividir el voto y, de paso, conseguir los sufragios necesarios para no perder la franquicia, perdón, el registro.

Espero, por el bien de todos, que las cosas se compongan para la campaña y que las suspirantes puedan emocionar y la aguja electoral tenga movimientos interesantes, de lo contrario.

EN EL TINTERO

Dejo por aquí una pregunta: ¿Quién cree usted que sea la primera suspirante en violar la ley en el periodo de “intercampaña”?

Me gustaría conocer tu opinión:

pongamosdesorden@gmail.com