Hoy para nosotros y principalmente para el gobierno actual el significado de unidad es “júntate conmigo para ver como le damos en la torre al de enfrente

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

En la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, el pasado 20 de octubre, el rey de España, Felipe VI, pronunció un discurso, que se podría aplicar a México, sobre todo en esta época de barbarie política en la que vivimos.

“Son muchos nuestros problemas, y las soluciones llegarán, como siempre ha sucedido y demuestra la historia de España, de la unidad, nunca de la división… Si queremos construir algo que trascienda y tenga sentido, la colaboración y el compromiso de todos es más imprescindible que nunca. Como también lo es una voluntad integradora si queremos edificar algo sólido, duradero y permanente. Es con la unión, con el esfuerzo colectivo y las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras. Es así como surgen las respuestas que realmente nos permiten avanzar”, señaló el monarca.

Felipe VI remató diciendo:

“Fortalecer lo que nos une nos permitirá, sin duda, seguir recorriendo nuestra historia e iluminar los caminos que hemos de transitar. Lograremos así encarar el futuro con mayor confianza; con una bien fundada esperanza. De eso estoy convencido”.

Luego de escuchar al jefe de Estado español llegué a la conclusión de que los mexicanos le cambiamos el significado a la palabra unidad. Hoy para nosotros y principalmente para el gobierno actual el significado de unidad es “júntate conmigo para ver como le damos en la torre al de enfrente; o bien, júntate conmigo para ver qué podemos sacar en nuestro beneficio. Ya se nos olvidó que, para conseguir salir adelante, hay que remar todos para el mismo lado, de lo contrario estaremos dando vueltas y vueltas en un solo lugar.

Pero ¿qué debemos hacer para recuperar el significado de unidad? En primer lugar, hay que sacudirnos a los líderes que han hecho de la polarización su “modus operandi”, no nos sirven para nada, pero NO denostándolos, sino con argumentos. Se sorprenderá todo lo que tiene en común con una persona que piensa diferente a usted.

No es con palabras altisonantes que vamos a conseguir razonar con las huestes de la 4T, hacerlo de esa manera es darles argumentos para que se victimicen, y como siempre, vamos a salir perdiendo. Debemos volvernos más participativos, “sacrificar” por un momento Netflix para enterarnos lo que sucede a nuestro alrededor.

En 2024 habrá elecciones generales en México, algunos las califican como la madre de todas las elecciones. Será una buena oportunidad para que los mexicanos nos agrupemos en torno a un proyecto que, con datos duros, y no con un trasfondo ideológico (como la 4T), guíe los destinos de México por los mares del mundo.Si no nos damos cuenta de lo importante que es remar para el mismo lado, corremos el riesgo que la esencia de México se destruya y con ello nuestra propia esencia.

EN EL TINTERO

Habrá que ver cómo atiende el gobierno federal la emergencia tras el paso del huracán Otis por Acapulco.

Habrá que ver cuántos Ebrard resultan luego de que se den a conocer los nombres de los candidatos de Morena a las gubernaturas en disputa el año entrante.

¿Fue tardía la reacción de Olga Sánchez Cordero en el tema de los fideicomisos de la SCJN?

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