Recientemente, en una gira de trabajo por el Estado de México, la mandataria mexicana comentó que México ya era grande antes de la llegada de los conquistadores.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
Uno de los grandes defectos que tiene la 4T es querer borrar el pasado de México y querer reescribir nuestra historia a su modo, siguiendo los dictados de su “ideología de izquierda”.
Con esa “visión de izquierda” vimos a López Obrador, con la complicidad de personajes adeptos a su causa, cambiar el año de la fundación de Tenochtitlan del año 1325 a 1321, inventando una fundación lunar, lo que causó un aluvión de críticas de investigadores serios como el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.
Aunque hay que admitir que ese cambio de fechas tenía tinte político, hacer que coincidieran tres efemérides en el año 2021 para organizar eventos al estilo 4T. Las conmemoraciones que López Obrador quería encabezar eran: 700 años de la fundación de Tenochtitlan; 500 años de la caída de Tenochtitlan, y 200 años de la consumación de la Independencia.
A lo anterior hay que agregar su insistencia en compararse con personajes de la historia, como Francisco I Madero; según López Obrador, él y el presidente que encabezó la primera etapa de la Revolución son los mandatarios más atacados por la prensa en la historia de México.
Dentro de esta visión particular de la historia que tenía el exmandatario tampoco podemos olvidar la petición (exigencia) de disculpas que hizo al Vaticano y al rey de España por los hechos que se dieron durante la “conquista” y posterior “evangelización” del territorio que actualmente es México.
Siguiendo la visión especial de la historia de México de López Obrador, nuestra actual mandataria, Claudia Sheinbaum, durante su administración como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, mandó cambiar el nombre de calles y estaciones de metro. También retiró monumentos como la centenaria estatua de Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma, porque, según ella, el almirante genovés vino a invadir, no a descubrir el continente.
Recientemente, en una gira de trabajo por el Estado de México, la mandataria mexicana comentó que México ya era grande antes de la llegada de los conquistadores.
No entiendo el empeño por borrar el pasado, en dividir a la historia, como lo han hecho con la sociedad en buenos y malos. La cultura de lo que hoy es México surgió por la amalgama que se dio entre pueblos originarios y españoles, de hecho en unos días celebraremos el día de muertos, tradición, que tal como lo conocemos actualmente, es una fusión de costumbres indígenas con el cristianismo traído por los conquistadores.
A esa amalgama se han unido costumbres y conocimientos de muchos otros grupos humanos que han dado la personalidad al México de hoy, por eso no entiendo que quieran borrar las aportaciones de gente que contribuyó a hacer el México actual, nada más más porque los actuales gobernantes, desde su púlpito, piensen que ellos son los malos.
EN EL TINTERO
-Una verdadera vergüenza lo ocurrido el sábado pasado en el Senado. Legisladores del oficialismo, avalados por el quórum que les dio el PRI, se jugaron en una tómbola el destino de centenares de juzgadores que han pasado años “quemándose las pestañas” para llegar al lugar donde están. Ya sólo un milagro puede detener la demolición del Poder Judicial Federal que ya está en marcha. UNA VERGÜENZA HISTÓRICA, que sólo un milagro podría revertir.