Paso a pasito, la presidenta está construyendo su muy especial modo de gobernar.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
Claudia Sheinbaum cobró ya su primera quincena como presidenta de México. Algunos analistas se han aventurado ya a hacer juicios acerca de lo que ha dicho y hecho en estos días.
Sobre los primeros días de la era Sheinbaum, coincido con quienes dicen que la primera quincena de la presidenta es poco tiempo para juzgarla.
Sin embargo, hay situaciones que llamaron mi atención. En días pasados la mandataria dijo que durante su gobierno únicamente se reunirá con gobernadores y descartó reunirse con políticos opositores, añadió que para atenderlos está la Secretaría de Gobernación. Apuntó que ella hablará con el pueblo.
Sí bien decir que los opositores tendrán la puerta abierta de Gobernación para plantear sus preocupaciones es una buena señal, tampoco hay que repicar campanas, porque puede ser una estrategia para sepultar o dar largas a los asuntos que pongan sobre la mesa opositores políticos y organizaciones que no comulguen con la 4T.
No quiero decir con lo anterior que la presidenta deba recibir a la oposición por cualquier ‘baba de perico’, cómo decía mi mamá, pero conviene recordar que los políticos opositores también son ‘pueblo’ y, querámoslo o no, tienen la representación de una parte de la sociedad mexicana. Por favor presidenta, no cierre de manera tan tajante la puerta de su despacho.
Otra cosa que me llamó la atención en estos días es el anuncio de la creación de una constructora para cumplir las metas de su programa de vivienda, medida que me parece contradictoria, ya que por un lado su movimiento proclama la austeridad y, por el otro, crea más burocracia.
¿De verdad necesita el gobierno una constructora? Yo creo que no. Hay rubros donde los recursos de los mexicanos estarían mejor invertidos.
Paso a pasito, la presidenta está construyendo su muy especial modo de gobernar. Espero que cada una de las decisiones que tome en un futuro sean pensando en el bien del país, no en aplicar a rajatabla un proyecto cargado de ideología, que ya ha demostrado que divide más que unir y que frena más que acelerar.
EN EL TINTERO
Ojalá que la reunión de los comisionados del INAI con la secretaria de Gobernación tenga buenos frutos, y no haya sido para simular una apertura que el gobierno no está dispuesto a tener.