Si las conclusiones de la indagatoria son débiles, la ministra Piña habrá hecho una mala apuesta y su futuro profesional y la estabilidad del Poder Judicial Federal estarán en juego
Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo
Al admitir a trámite la denuncia que involucra a un grupo de colaboradores del ex ministro Arturo Zaldívar, por “actos apartados de la legalidad”, la ministra Norma Piña, presidenta de la SCJN, hizo la apuesta más importante de su vida profesional, apuesta que la puede convertir en una heroína o en una villana, y con ello, dar un impulso a las intenciones del presidente López Obrador de reformar al Poder Judicial.
Con el anuncio de la investigación, también salieron a la luz otras denuncias que ponen al descubierto que presionar a juzgadores federales, para obtener resoluciones a modo, fue una práctica común en el periodo que Zaldívar presidió la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal.
Uno de estos casos es el de la magistrada de circuito Elba Sánchez Pozos, quien en entrevista con Joaquín López-Dóriga denunció que por no ceder a las presiones fue cambiada de adscripción y suspendida de su empleo. En la misma conversación Sánchez Pozos dijo que tenía lista una denuncia contra Zaldívar.
Con el anuncio de la investigación también se activó el protocolo de la 4T para la defensa del miembro del equipo de Claudia Sheinbaum. Siguiendo el guion usado ya en varias ocasiones por los miembros del actual régimen, Zaldívar ha hecho declaraciones en las que asegura que él y las personas señaladas en la denuncia que se hizo pública, son víctimas de una maniobra que tiene por objeto afectar a la campaña de la candidata presidencial del oficialismo.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga, el expresidente de la SCJN fue más allá. Acusó a la ministra Norma Piña de querer influir en el proceso electoral, incluso mencionó que la titular de la Corte se ha reunido con dirigentes de partidos y presionó a magistrados del Tribunal Electoral que pedían que el magistrado Reyes Rodríguez se apartara de la presidencia del órgano encargado de calificar las elecciones.
El que se destapara el caso Zaldívar en esta época electoral no es casual, por lo que aumenta exponencialmente la importancia de que el asunto sea aclarado de manera rápida y con pruebas sólidas, para que los resultados queden fuera de toda duda razonable o irrazonable , porque si las conclusiones de la indagatoria son débiles, la ministra Piña habrá hecho una mala apuesta y su futuro profesional y la estabilidad del Poder Judicial Federal estarán en juego.
Antes de despedirme le dejo por acá una pregunta: ¿Cree usted que el exministro Zaldívar siga siendo un activo en la campaña oficialista o será desechado?
EN EL TINTERO
-La improvisación es un arte, no cualquier persona lo puede hacer, aunque tenga doctorado. Menciono lo anterior por la “metida de pata” de la candidata del oficialismo, quien en un mitin dijo que no es necesario trabajar para vivir bien, ¿en serio?
-Otra que se metió en líos por sus palabras fue Xóchitl Gálvez, quien, refiriéndose a Claudia Sheinbaum, dijo que si son contrincante en la elección presidencial no había hecho un patrimonio a los 62 años era por “#$%&. Cuando se habla en público se debe ser claro acerca de a quién va dirigido el mensaje, de lo contrario lo que digamos se puede prestar a malas interpretaciones y nos pueden llover críticas, como le sucedió a Gálvez.
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