El discurso de las candidatas y el candidato presidencial está contaminado por acusaciones mutuas y todo tipo de estridencias para caer bien al votante y desacreditar al adversario

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

Al leer el título de la presente colaboración, quizá piense que está fuera de lugar. Si es partidario de la 4T, dirá que las elecciones serán limpias y transparentes. Pero si usted no comulga con los ideales del gobierno actual, tal vez responderá que sí.

Este miércoles vi la introducción del curso Libertad de Expresión, Inteligencia Artificial y Elecciones, organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas, de la Universidad de Texas. En el video, Guilherme Canela, jefe de la Sección de Libertad de Expresión y Seguridad de Periodistas de la UNESCO, hace una serie de reflexiones que bien valdría que tomáramos en cuenta ahora que en México entramos ya al segundo tercio de las campañas electorales.

El funcionario de la UNESCO señala que “la libertad de expresión y el acceso a la información es primordial para alcanzar elecciones libres y justas”.

“Si el libre flujo de información está contaminado con enormes cantidades de desinformación, discursos de odio y teorías de conspiración, la libertad de los y las ciudadanos de obtener información precisa para tomar sus decisiones individuales, se está viendo socavada”, añadió Canela en otro punto de su intervención.

Hoy quiero preguntarle a usted que me hace el honor de leerme: ¿Cree usted que el discurso de las candidatas y el candidato esté contaminado? Permítame darle mi opinión. La respuesta es SÍ. Está contaminado por acusaciones mutuas y todo tipo de estridencias para caer bien al votante y desacreditar al adversario.

Por un lado, la candidata oficial, Claudia Sheinbaum, juega al “arroz cocido”, dando la apariencia de que su victoria es ya irreversible, mientras se dedica a llamar corruptos, conservadores, oligarcas, entre otros calificativos, a quienes no comparten su ideario, con la sola intención de anularlos.

En la acera de enfrente, Xóchitl Gálvez y sus huestes tratan de desarmar lo que les envían desde el oficialismo, exponiendo sus ideas en plazas públicas y en todos los foros a donde la invitan. Sin embargo, desde mi punto de vista, a la oposición le hace falta mucho más trabajo de campo, trabajo que no va a poder realizar mientras los partidos que la “apoyan” no se unan realmente para impulsar a su candidata.

Por su parte, Jorge Álvarez Máynez intenta hacer lo que puede con lo que tiene.

Si estuviéramos en una plática frente a frente, quizá usted estimado amigo lector me diría: “Que los candidatos se peguen hasta con la cubeta no es algo nuevo.” Tiene usted toda la razón. El uso de golpes bajos y desinformación es tan antiguo como las elecciones, la diferencia está, según Guilherme Canela, jefe de la Sección de Libertad de Expresión y Seguridad de Periodistas de la UNESCO, en las cuatro “V”:

Velocidad: Hoy gracias a las plataformas digitales de información todo viaja muy rápido.

Volumen: Todo viene en proporciones enormes.

Viralidad: La información puede entrar donde sea y viajar a todas partes.

Verosimilitud: Todo parece muy real.

Permítame volver a plantear la pregunta que le hice párrafos arriba y dejarle por aquí una más: ¿Cree usted que el discurso de las candidatas y el candidato esté contaminado? ¿Cree usted que con lo que ha visto al momento de las campañas tiene lo suficiente para emitir un voto informado?

EN EL TINTERO

Pagará CFE las pérdidas económicas a los habitantes de Cochisquila, en el municipio de Coatepec Harinas, Estado de México, luego de la falla en el suministro que inicio el Jueves Santo y fue reparada hasta el día de ayer lunes.

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