López Obrador se equivocó, la estrategia no debió ser «ABRAZOS, NO BALAZOS», ya que con esa bandera se les dió manga ancha a los delincuentes para que campeen sin control por todo el territorio nacional

Miguel Camacho | Twitter: @mcamachoocampo

Siempre que se acerca el final de un ciclo, solemos hacer evaluaciones de cómo nos fue, si cumplimos con los objetivos que nos propusimos y cuáles son nuestros pendientes. Por tal motivo le propongo, amigo lector, que juntos analicemos los avances y los pendientes que deja el presidente López Obrador a la próxima presidenta de México, Xóchitl o Claudia, Claudia o Xóchitl. Quisiera empezar este recorrido “casi” sexenal (AMLO no entregará la banda presidencial el 1 de diciembre, sino dos meses antes) tocando el tema de la SEGURIDAD.

Ciertamente, los problemas de seguridad en el país no son nuevos, tampoco se originaron durante el presente gobierno, pero sí se agravaron hasta convertir a la administración del presidente López Obrador en la más violenta de este siglo XXI.

Uno de los principales factores para medir el grado de seguridad de un país, los homicidios dolosos, superan ya los 180 mil. A la cifra anterior debemos agregar la acelerada expansión de bandas del crimen organizado como la Familia Michoacana, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, que según analistas controlan extensas regiones del país (hasta el 30% del territorio nacional), en las que roban, matan y extorsionan a los pobladores. Pero ¿por qué se dio el agravamiento de la situación en materia de seguridad en México?

Al principio de su administración el presidente señaló “que sin paz no podría haber transformación”.  Añadió que para disminuir los índices de inseguridad su estrategia se basaría en atacar las causas que llevan a las personas a delinquir o unirse a las bandas del crimen organizado, plan que fue bautizado como «ABRAZOS, NO BALAZOS».

Instituciones internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo destacan la importancia de fomentar el bienestar social para superar los problemas de seguridad que se viven en los diferentes países (lo que serían los abrazos), también hacen hincapié en la aplicación de la ley a quienes delinquen. Es en este último punto, la aplicación de la ley es donde el gobierno del presidente López Obrador ha fallado.

La administración de López Obrador se equivocó, la estrategia no debió ser «ABRAZOS, NO BALAZOS», ya que con esa bandera se les ha dado manga ancha a los delincuentes para que campeen sin control por todo el territorio nacional.

Creo que la estrategia adecuada hubiera sido ABRAZOS Y LEY. Dicho de otra manera, había que detonar el desarrollo social para que los mexicanos en riesgo de caer en actividades delictivas no se vean atraídos por el mundo del hampa. Pero también había que aplicar la ley a quienes ya cayeron en éste.

La estrategia de seguridad del presidente López Obrador ha enlutado a México y lo ha dejado bañado de sangre.

EN EL TINTERO

-En entrevista con Joaquín López-Dóriga, la candidata de Morena, PT y PVEM, Claudia Sheinbaum, dijo que comparte valores con el presidente, pero que no es una calca de él. ¿Será?

-El presidente López Obrador ve ya el ocaso de su poder, tal vez por eso su actitud tan intransigente de los días recientes.

-A partir de mañana inician formalmente las campañas presidenciales. Xóchitl, Jorge y Claudia recorrerán el país para intentar convencernos de que son la mejor opción para dirigir México.

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